Irán amenazó a la Argentina en vísperas del 30° aniversario del atentado terrorista iraní contra la Argentina.
“Sin duda, Teherán no olvidará las políticas antiiraníes de Buenos Aires. Pero Irán ha demostrado que no juega fácilmente en el tablero de ajedrez del enemigo, pero en el momento adecuado y en la posición correcta, impondrá su propio juego al enemigo y hará que se arrepienta de su enemistad con Irán”.
A través de un editorial el diario Tehran Times, voz de la Teocracia de los ayatollah, el régimen se expresó en esos términos precedentes, de manera durísima contra la Argentina.
También el actual ministro de asuntos exteriores de Irán, Nasser Kanaani, (Foto de portada) acusó al gobierno argentino de islamofóbico.
El ministro de asuntos exteriores de Irán Nasser Kanaani acusó al gobierno argentino de islamofóbico.
Tehran Times, en este editorial enumeró hechos -algunos no ciertos- pero que efectivamente conducen al fracaso de la Argentina en encontrar respuestas y culpables del peor atentado terrorista que sufrió la Argentina el 18 de julio de 1994.
Ese atentado se ejecutó contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) que arrojó 87 víctimas fatales que incluyeron a ciudadanos argentinos judíos, argentinos católicos, simples ciudadanos y 5 trabajadores bolivianos que realizaban tareas de albañilería.
El atentado contra la AMIA ocurrió dos años después del ataque que destruyó, el lunes 17 de marzo de 1982, a las 14:45, totalmente a la sede de la Embajada de Israel en Buenos Aires que arrojó 29 muertes de diplomáticos israelíes, argentinos judíos y católicos o, simplemente seres humanos con derecho a vivir, y en paz.
En la Embajada murieron seres humanos de 5 nacionalidades e inclusive un sacerdote católico.
En esa amenaza de Irán, realizada a través de una nota editorial el diario Tehran Times, los iraníes tildaron de “ineficaz” al “gobierno de izquierda del Sr. (Alberto) Fernández”.
En los hechos, Alberto Fernández sólo cumplió un cínico rol de mascarón de proa del kirchnerismo.
Fernández, antes fue enemigo y crítico de Cristina Fernández de Kirchner.
Sin embargo, fue llevado al poder formal por la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner, como máscara para seguir controlando ella el escenario político nacional desde un frente llamado Unión por la Patria en que confluían el Partido Justicialista y su corriente interna dominante, el kirchnerismo, más el Partido Comunista, el Partido Comunista Revolucionario y otras organizaciones de izquierda.
Fue Cristina Kirchner quien firmó un Tratado con Irán el que prolongó la falta de Justicia y el encubrimiento a los autores del atentado a la AMIA.
Inclusive, Cristina aún está bajo sospecha de responsabilidad política en el crimen o encubrimiento sobre la muerte del Fiscal Alberto Nisman que lideraba la Unidad Fiscal Especial que investigaba precisamente el encubrimiento del atentado a la AMIA.
Nisman murió un domingo 18 de enero, horas antes de exponer ante el Congreso Nacional sus investigaciones sobre las responsabilidades políticas para impedir el esclarecimiento del caso AMIA.
Fue durante la segunda presidencia de Cristina Fernández de Kirchner que viajó a Irán el pintoresco militante ultra kirchnerista Luis D’Elía con un pequeño grupo afín a Cristina, incluyendo un periodista que nadie nombra ni investiga y que también frecuentaba la mezquita del barrio porteño de Flores.
La editorial amenazante del diario Tehran Times remarcó que “el gobierno populista y de derecha de Javier Milei asumió el cargo con eslóganes populistas”.
Sobre el fin de semana, sin que se advirtiera en la prensa, el portavoz de la cancillería iraní, Nasser Kanaani, tildó de “iranofóbicas” las declaraciones de la oficina del presidente Milei al informar que la Argentina pasaba a considerar a Hamas como organización terrorista.
A esa referencia Irán sumó la declaración por parte del gobierno de Mauricio Macri en 2019, de que Hezbollah también pasó a integrar el RePet, un registro de grupos asociados al terror por la normativa argentina.
Irán en Bolivia
Actualmente, la amenaza de Irán a través de la editorial del diario Tehran Times no puede tomarse sólo como una bravuconada fundamentalista.
Setecientos instructores iraníes militares especialistas en tecnología bélica arribaron a Bolivia en el último año y recibieron rápidamente documentación. boliviana.
El país del altiplano firmó en 2023 un acuerdo militar ofensivo-defensivo con Irán que incluye la entrega a Bolivia de los mismos drones que el régimen teocrático iraní vende a Rusia para aplicar en la guerra de invasión a Ucrania.
Con ese acuerdo militar con Irán, Bolivia generó el surgimiento de una nueva hipótesis de conflicto en América del Sur y, particularmente, con Argentina.
Ese acuerdo es una amenaza para la Argentina y rompe el concepto de región de paz sobre el que se constituyó el Mercosur.
Hezbollah, otra organización terrorista proiraní, tiene base, operadores y financistas en la Triple Frontera que une a Argentina, Brasil y Paraguay.
La fuerza Al Quds, operativa iraní, aterrizó un avión en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en Argentina, durante el mandato de Alberto Fernández y Cristina Fernández, trayendo miembros del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).
Aún no se esclareció el motivo de ese vuelo con un avión iraní, cedido al régimen de Venezuela. La justicia argentina incautó el avión y luego fue entregado Estados Unidos que reaccionó embargando la nave en base a las sanciones impuestas por EEUU.
