A medio año el turismo internacional se acercó a dos tercios del nivel pre-pandemia
Escriben Marcelo Capello, Marcos Cohen Arazi y Lautaro Carranza*
El turismo receptivo y emisivo argentino en meses recientes ha alcanzado niveles
cercanos a dos tercios del existente pre pandemia. En julio de 2022 el turismo receptivo
alcanzó el 64% de los niveles pre pandemia, mientras que el turismo emisivo un 63%.
Aún queda margen para la recuperación, como también ocurre con el turismo a nivel
mundial
La capacidad adquisitiva del salario argentino para hacer turismo emisivo en 2022 se
encuentra aún en un nivel bajo. Con relación a 2019 resulta 26% menor, mientras que,
en comparación al nivel de 2017, resulta ahora 57% menor. Por su parte, con relación
al promedio histórico del periodo 1998-2022, el poder adquisitivo argentino para el
turismo emisivo resulta 27% inferior
Analizando la capacidad adquisitiva de los potenciales turistas de la región, se obtienen
algunas pistas sobre el desempeño actual y potencial del turismo receptivo. El salario
industrial de los brasileros, en términos de capacidad para hacer turismo en Argentina,
se encuentra 15% por encima del promedio histórico del periodo 2000-2022 (valuado al
dólar blue). En el caso de los turistas uruguayos, su poder adquisitivo resulta 81%
superior al promedio histórico del periodo 2000-2022 (también valuado al dólar blue). El
flujo actual de uruguayos ya supera al previo a la pandemia en forma notable y señala
el potencial de generación de ingresos a través del turismo receptivo
- Recuperación incompleta, pero pareja
El turismo receptivo y emisivo argentino se han recuperado en forma similar desde el mes
de abril de 2022. Previamente, el turismo emisivo exhibía una recuperación mayor, al
tiempo que el receptivo, debido a la demora en la apertura de Argentina al turismo
internacional, se encontraba rezagado.
En febrero de 2022 el turismo emisivo resultaba equivalente al 41% del nivel de febrero
2019, mientras que el turismo receptivo solo alcanzaba el 20% con relación a ese mismo
período. En julio de 2022, el turismo emisivo y el receptivo alcanzaron, respectivamente,
63% y 64% de los niveles que ostentaban en julio de 2019, lo cual refleja que aún queda
margen de recuperación en los volúmenes de turismo internacional respecto a los niveles
pre pandemia, en ambos casos.
Si se atiende al número de viajeros en cada flujo, en el acumulado entre enero y julio de
2022, el emisivo alcanzó 2,9 millones de turistas (un 48% del observado en enero-julio de
2019, con 6,07 millones de turistas), mientras el turismo receptivo resultó de 1,75 millones
de turistas en igual periodo, alcanzando un 40% de los niveles pre pandemia (4,33 millones de turistas). De esta manera, el déficit de la balanza turística (en cantidades) en enero – julio de 2022 ha sido de 1,15 millones de turistas, menor al déficit de 2019 y al de los años 2017 y 2018, que habían sido extraordinariamente deficitarios, incluso siendo años de grandes volúmenes de turismo receptivo.
La balanza de turistas actualmente observada resulta relativamente equilibrada, en parte
por la falta de recuperación del volumen prepandemia. Sin embargo, Argentina ha
evidenciado situaciones mucho más cercanas al equilibrio en el periodo 2003-2010. Ello
ocurrió con un tipo de cambio competitivo, y antes de que comenzara a aplicarse el cepo
cambiario, con las distorsiones que provoca.
- ¿Se pueden generar dólares a partir del sector turístico?
En el primer trimestre de 2022 (último con datos disponibles de balanza de pagos), el
ingreso de divisas vía turismo ha sido de U$S 569 millones, mientras que el egreso ha
resultado de U$S 1.482 millones, de modo que el déficit por turismo ha alcanzado los U$S
913 millones.
Este déficit resulta menor al observado en la pre pandemia: en el primer trimestre de 2019, el déficit comercial vía turismo había sido de U$S 1.103 millones. Por su parte, también es un resultado mucho más favorable que el déficit observado en el primer trimestre de 2018, cuando fue de U$S 2.479 millones, y en igual período de 2017, en el que el desequilibrio resultó de U$S 2.386 millones. Esos fueron los años de mayor salida de divisas por turismo, con ingresos que crecieron moderadamente respecto de años previos.
Vale aclarar que las cifras de la balanza de pagos tienen un rezago importante, y
posiblemente en el segundo trimestre la situación incluso haya mejorado, por una mayor
recuperación del turismo receptivo.
En la actualidad, se suma otro fenómeno que afecta al ingreso de divisas, que es la
existencia de cepo cambiario y una fuerte brecha entre las cotizaciones oficiales y las
alternativas. Las cifras del mercado de cambios publicadas por el BCRA, alternativas a las
estimaciones de Balanza de Pagos, reflejan en mejor medida los egresos que los ingresos
(porque los no residentes que visitan el país aprovechan la ventaja cambiaria que ofrecen
los mercados alternativos al MULC).
Durante el primer trimestre, el ingreso de divisas vía turismo registradas en el mercado de
cambios ha sido de U$S 87 millones que, en comparación al ingreso de U$S 569 millones
registradas en la Balanza de Pagos, representan solo el 15% del volumen operado. Así, se
observa que gran parte de los ingresos de dólares vía turismo repercuten en el mercado
oficial.
La dinámica mensual del desempeño turístico en el mercado oficial refleja que los egresos
turísticos se han recuperado (los de julio de 2022 han sido 4% mayores a los egresos
turísticos de julio 2019), mientras que los ingresos aún se encuentran lejos de los niveles
pre pandemia (caída de 78% en julio 2022 respecto al mismo mes de 2019). Todo ello a
pesar de diversos intentos por establecer mejores condiciones cambiarias para los
extranjeros que visitan el país.
*Economistas de la Fundación Mediterránea
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