Trump está haciendo una apuesta arriesgada.
Trump está haciendo una apuesta arriesgada al ofrecer apoyar con un swap de 20.000 millones de dólares al presidente Milei.
Escribe Pedro José Guerrero*
La apuesta de Trump y el dilema de USA
Al ofrecer apoyar con un swap de 20.000 millones de dólares al presidente Milei, el presidente Trump está haciendo una apuesta arriesgada.
Argentina viene de casi 15 años sin crecimiento económico y está en una situación de recesión tal, que muchos argentinos la comparan con la crisis del 2001.
Lamentablemente el gobierno de los hermanos Milei – que llegó hace dos años con promesas de lucha contra la corrupción y planes de reformas económicas – ha visto deteriorarse parte de ese capital político por varias denuncias de corrupción recientes, que no han sido debidamente aclaradas.
Es arriesgada la apuesta en primer lugar, porque no está claro si el Congreso americano convalidará ese apoyo.
En segundo lugar, hay un serio peligro de que en la próxima votación de medio término, el electorado no le dé un apoyo franco al gobierno Milei, debido a la difícil situación económica y el efecto de esos presuntos casos de corrupción, que aún no han sido aclarados.
Muchos electores creen que por lo menos se debería haber suspendido a las personas sospechadas, hasta que se expida la justicia…, o por lo menos hasta después de las elecciones.
Si el resultado electoral no es favorable, se vislumbra una crisis de confianza del mercado y un fuerte ataque sobre las menguadas reservas de dólares del Banco Central.
Aún en caso que el swap sea aprobado y que sea efectivo para frenar la corrida contra las reservas, queda en pie un peligro aún más grave.
El gobierno de Menem -que inauguró las “relaciones carnales” con USA- tuvo apoyo popular en su momento porque el país liquidó un enorme capital en empresas y bienes estatales, que le dió a los electores una falsa y transitoria sensación de bonanza.
Sin embargo, ese acercamiento con Estados Unidos tuvo un alto costo para Argentina que es lamentado por parte de la sociedad.
El gobierno de Menem tuvo que desmantelar y destruir el grueso del sistema ferroviario, esterilizar las fuerzas armadas, eliminar el servicio militar y desmantelar el proyecto Cóndor de cohetes… y al final el país terminó en la crisis del 2001.
Con una situación económica de estancamiento y recesión como la actual, si el nuevo acercamiento a USA no produce a corto plazo mejoras reales y concretas para la población, es previsible que en las próximas elecciones presidenciales una enorme mayoría de argentinos vote por el candidato que propicie un acercamiento a China.
Es más, muchos estarían dispuestos a votar hasta por el mismisimo Xi Jingping!
El problema va mucho más allá de la crisis cambiaria argentina.
Tanto Estados Unidos como los países de latinoamerica enfrentan un enorme desafío.
Estados Unidos ha perdido su influencia en el sudeste asiático, y la ha visto reducida en Europa y África.
Latinoamérica a su vez enfrenta crisis cada vez más graves en materia de crecimiento económico y seguridad.
América Latina y Estados Unidos se necesitan mutuamente. La única forma es que Latinoamérica deje de ser el patio trasero y que sus países pasen a ser socios confiables y estables. Pero eso sólo será posible con crecimiento y progreso.
Latinoamérica ya tiene parte de sus dirigencias que han sido cooptadas por la influencia china.
Sólo se podrá evitar que China se adueñe de territorios y mercados con su tecnología y productos si nuestros países prosperan.
Esa es la única barrera para impedir que seamos arrasados por el aluvión oriental.
En un mundo bipolar, o aún tripolar, Estados Unidos necesita de América Latina tanto como ésta necesita de su ayuda.
La única manera efectiva de asegurar esa asociación estratégica es el armado de un nuevo Plan Marshall, esta vez para Latinoamérica, que genere una real y consistente mejora de las condiciones de vida de la población.
Un plan que contemple inversiones, creación de puestos de trabajo, desarrollo económico, modernización de los aparatos estatales y una lucha efectiva contra la corrupción y el narcotrafico.
Latinoamérica hace tiempo que ha pasado a ser parte esencial del esquema geopolítico de Estados Unidos.
Si la dirigencia americana no lo percibe, corre un riesgo real de ver que se reduzca el liderazgo de su país como potencia económica, comercial y tecnológica.
*Productor agropecuario. Miembro de la Sociedad Rural de Cruz del Eje
**Las opiniones de los columnistas son de su exclusiva responsabilidad en ejercicio del derecho constitucional a la libre expresión sin censura previa y no necesariamente reflejan la línea editorial de SRSur News Agency
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