Cae el consumo de carne bovina en Brasil pero crecen sus exportaciones
El consumo de carne vacuna se desploma en Brasil, pero crecen sus exportaciones que ya alcanzan a 24% del comercio mundial de carne bovina. También se registraron caídas en otros países con altos consumos de carne como Estados Unidos, el Reino Unido y Argentina. La expansión de mercados como China mantuvo la balanza comercial para Brasil.
Las rutas del comercio internacional de carne bovina están en plena transformación, en un escenario que comenzó a gestarse en 2022 y se espera que se incremente a lo largo de 2023.
Los países que consumen mucha carne están reduciendo el consumo de alimentos. Por otro lado, naciones que tenían una dieta basada en otro tipo de proteínas, como China, han ampliado su participación en este mercado, ampliando sus volúmenes de importación.
El escenario expone una contradicción. Brasil ahora es considerado uno de los principales productores de carne de res del mundo, responsable del 24% del volumen total exportado a nivel mundial, según el USDA, el Departamento de Agricultura de EE.UU.
Brasil ahora es considerado uno de los principales productores de carne de res del mundo, responsable del 24% del volumen total exportado a nivel mundial, según el USDA
Sin embargo, el consumo de proteínas entre los brasileños, en el mercado interno, alcanzó en 2022 el índice más bajo de los últimos 26 años. En los últimos 5 años, la desaceleración acumula una caída del 26,8%.
El mismo fenómeno se observa en otros países grandes consumidores de carne bovina y que también registraron una desaceleración del consumo interno en 2022, como Estados Unidos (5% menos), Reino Unido (5,8% menos) y Argentina (2%).
Las justificaciones para reducir el consumo son diversas e incluyen la búsqueda de una alimentación más saludable y la huida de los altos precios que alcanzó la carne vacuna durante la pandemia de Covid-19.
Según datos del Ipea, el costo de los alimentos para el consumidor en Brasil aumentó más del doble que la inflación en el período. De marzo de 2020 a abril del año pasado, el aumento de la carne bovina alcanzó el 42,6%, frente al 19,4% de la inflación general.
Con la desaceleración del mercado interno y la reducción del apetito de los países consumidores tradicionales, Brasil amplió su presencia en Asia en 2022 y consolidó a China como el principal destino de la carne vacuna brasileña.
“El comercio exterior está impulsado por la ley de la oferta y la demanda. Tenemos una disminución de la demanda de este tipo de carne en los países occidentales, pero un avance significativo en el mercado asiático”, dice Fábio Pizzamiglio, director de Efficianza, empresa especializada en comercio exterior.
Pizzamiglio cree que el fin de la política covid cero, implementada en 2020, puede ser una de las razones del aumento de la demanda china de carne vacuna.
“Tenemos una demanda reprimida que puede fortalecer nuestra ganadería, aún con la disminución de la demanda en el mercado interno, en Europa y Norteamérica”, explica.
El ejecutivo destaca que el tipo de cambio es otro factor importante para los precios y dice que la estabilidad en las exportaciones a Asia puede mantener los precios altos.
El ministro de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento, Carlos Fávaro, anunció durante una rueda de prensa que Brasil retomó las negociaciones para vender carne a China y firmó varios acuerdos comerciales con otros países, entre ellos el fin de la suspensión de tres mataderos en China, la autorización para la compra de algodón para Egipto y la autorización de 11 plantas ganaderas para Indonesia.
El ministro atribuye los resultados al nuevo gobierno y dice que Brasil está recuperando su credibilidad y respeto.
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