La política debe pensar fuera de “la caja”
Escribe Lucas Alan Galla*
La política debe pensar fuera de “la caja”. Esta expresión muy común en el ámbito administrativo o corporativo hace referencia a la necesidad de crear caminos alternativos y más creativos a los convencionales para la resolución de problemas o para el desarrollo estratégico.
Pero lo usamos de manera metafórica y hasta literal para el ámbito político ya que hace años que la política repite las mismas recetas y no renueva su menú programático.
- Cuello de botella
Esto se debe porque la política es ideológica y facciosa, se concentra en peleas y necesidades sectoriales o en plataformas idealistas que no tienen un sustrato íntegro y completo de la realidad.
Este encaje político, de pensamiento y praxis, debe caducarse ya que en estos tiempos de crisis la política se encuentra en un cuello de botella sin capacidad de resolución ni de creatividad. Esto está demostrado en los significativos déficits en los servicios del Estado, aumento de la pobreza, aumento del desempleo, la inseguridad, déficit sanitario, deserción escolar, pobreza infantil, déficit fiscal, centralismo administrativo y político (ausencia de federalismo), etc.
El camino que debe seguir la política en su conjunto es el del acuerdo y del consenso, donde se defina un proyecto nacional con políticas de estado afines a la realidad de la sociedad argentina y a los intereses comunes de todos los argentinos.
Previo a esto la política debe comenzar a pensar fuera de la caja, abandonar la grieta para encontrarse con la realidad, dejar de rosquear en el baúl de las cosas usadas e ineficaces para pasar a transitar la realidad de los municipios y ciudades, allí donde es necesario que la política se haga presente para resolver los problemas cimentales de la realidad nacional.
La agenda política debe construir un menú de tareas a realizar, una agenda de tareas que responda a la realidad de los vecinos, una agenda federal integra que permita el auge de los pueblos de manera sinérgica con el crecimiento de la nación.
- Falsos paradigmas
Pensar fuera de la caja, hoy más que nunca implica salir de los falsos paradigmas que nos encierran para abrazar de manera mancomunada la realidad común de la ciudadanía, según ella se presente en cada municipio o ciudad. Hoy pensar fuera de la caja implica constituir una agenda netamente federal donde prime la autonomía de los pueblos como cimientos firmes de la construcción nacional.
Para esto es necesario que la clase política presente se reinvente o renueve para recoger este guante que esta tirado hace tiempo y de una verdadera pelea, ya que allí, en el federalismo, se encuentra el camino para el verdadero desarrollo de nuestro país en toda su dimensión y conformidad.
El federalismo basado en la autonomía de los municipios y provincias, con el abandono del actual centralismo político y administrativo, debe acompañarse de una aplicación prudencial de la política, netamente realista, donde se resuelvan los intereses comunes de los ciudadanos, con la eficacia y eficiencia necesaria para elegir los medios nobles y correctos que nos lleven al bien común.
La política es el arte de lo posible, que lo posible sea un federalismo realista que contribuya al desarrollo íntegro de la Nación. Si la política hoy entiende esto y decide actuar en consecuencia, la política se salió de la caja.
*Ciudadano argentino. Licenciado en Administración de Empresas
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