La Niña podría impactar la agroindustria brasileña en 2024

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), una autoridad climática global, publicó recientemente proyecciones que indican que el fenómeno climático de La Niña comenzará en junio de 2024.

Esta predicción sigue al actual período pico de El Niño, que se espera que termine en marzo, seguido por un período de neutralidad climática en abril.

La Niña es conocida por el enfriamiento anómalo de las aguas del Océano Pacífico en la región ecuatorial, patrón opuesto al observado durante El Niño.

Las consecuencias de este fenómeno para Brasil son importantes, con pronósticos de lluvias más intensas en las regiones Norte y Nordeste, mientras que las regiones Centro-Sur, especialmente el Sur, pueden enfrentar condiciones más secas.

El cambio climático puede tener graves impactos en la agricultura brasileña. Las regiones del sur, que ya son propensas a las altas temperaturas, podrían sufrir daños en sus cultivos.

Romário Alves, fundador y director general de Sonhagro, una franquicia especializada en crédito rural que opera en 20 estados brasileños, afirma: “Las previsiones de La Niña resaltan la necesidad de estrategias de adaptación en el agronegocio. La resiliencia y la innovación serán fundamentales para minimizar los efectos negativos en el regiones más afectadas”.

Además de los desafíos directos que enfrentan los agricultores, también existen preocupaciones posteriores.

La expectativa de una menor productividad de los cultivos podría afectar al sector de insumos agrícolas, con una probable caída de los ingresos debido a la menor demanda de los productores.

Esto, a su vez, podría afectar al mercado de materias primas, lo que repercutiría en los costes para los mataderos y la industria alimentaria.

La perspectiva de estos desafíos requiere una cuidadosa atención y planificación financiera por parte de los productores, que pueden contar con la asistencia de Sonhagro para facilitar el acceso a líneas de crédito con tasas de interés atractivas.

Otro aspecto relevante es la planificación estratégica, la adopción de técnicas de cultivo más resilientes a las variaciones climáticas, la diversificación de cultivos y el uso de tecnologías innovadoras, que pueden ser algunas de las soluciones para afrontar el período desafiante que se avecina.

El impacto del fenómeno de La Niña en el sector agrícola de Brasil será un tema que será monitoreado constantemente en los próximos meses, mientras el país se prepara para enfrentar aún más este desafío climático.

Acerca de Sonhagro

Especializada en soluciones integrales de crédito rural, la red tiene como objetivo facilitar los procesos burocráticos a los productores, gestionando sus negociaciones y ejecutando los proyectos técnicos que los bancos requieren. Haciendo su historia desde hace 10 años, con 60 unidades que facilitan el financiamiento de crédito rural para productores del Norte al Sur de Brasil en 20 estados.

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