07/09/2024
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El mercado de la seguridad privada

Staff de SRSur News Agency*

El mercado de la seguridad privada es un sector en constante crecimiento y adaptación en distintas partes del mundo.

Un análisis comparativo entre España y Argentina permite aseverar que el mercado de la seguridad privada se presenta como un sector en constante crecimiento y adaptación en distintas partes del mundo.

España y Argentina, aunque comparten ciertas similitudes, presentan diferencias notables en la regulación y operación de sus respectivos mercados de seguridad privada.

Este artículo propone explorar estas diferencias y similitudes, ofreciendo una visión clara y detallada de ambos contextos.

Para comenzar, en España, la dirección de una empresa de seguridad privada requiere que el aspirante obtenga el título de “Director y Jefe de Seguridad”.

Este es un requisito indispensable, que asegura que las personas a cargo tengan una formación adecuada y específica en materia de seguridad.

En contraste, en Argentina, no existe un requisito formal similar; la dirección de empresas de seguridad puede recaer en individuos sin una formación especializada, lo que puede llevar a inconsistencias en la gestión y calidad del servicio ofrecido.

Una de las diferencias más destacadas es la figura del “supervisor”.

En Argentina, el supervisor es el encargado de administrar los recursos humanos, es decir, los vigiladores.

En España, esta figura se conoce como “Jefe de Seguridad”, un título que conlleva mayor responsabilidad y formación específica.

Además, en España, los vigiladores deben cursar durante seis meses para obtener la “Tarjeta de Identificación Profesional” (TIP) antes de poder ejercer.

Este proceso riguroso asegura que los vigiladores tengan la preparación adecuada para desempeñar sus funciones.

En Argentina, sin embargo, la burocracia y la corrupción pueden retrasar significativamente el ingreso al mercado laboral, empujando a muchos aspirantes a buscar soluciones irregulares, como el pago por certificados de vigilador falsificados.

En cuanto a los vigiladores especializados, en España existe una formación adicional para aquellos que desean convertirse en “Escoltas Vip”.

Esta especialización es reconocida y valorada dentro del mercado.

En Argentina, aunque existen cursos de especialización, la falta de regulación y control hace que estos no siempre sean una garantía de calidad.

Otra diferencia crucial es la portación de credenciales y armas.

En España, los profesionales de la seguridad privada, en todos sus niveles, portan chapa y credencial y tienen la posibilidad de portar armas en el desempeño de sus funciones, siempre bajo estrictas regulaciones.

Mientras en Argentina, la portación de armas es mucho más restringida y no existe una normativa clara y unificada sobre la portación de credenciales oficiales, lo que genera una desventaja en términos de identificación y reconocimiento profesional.

  • Comparaciones normativas y salariales

Para cerrar este análisis, es importante comparar algunas de las normativas más relevantes en ambos países:

1. Ley de Seguridad Privada (España) vs. Ley Nacional de Seguridad Privada (Argentina):
– España: La Ley de Seguridad Privada establece un marco claro y detallado para la operación de empresas y profesionales del sector, incluyendo requisitos de formación, licencias y responsabilidades.
– Argentina: La normativa es menos clara y sujeta a interpretaciones, con un enfoque más laxo en la regulación y supervisión de las actividades de seguridad privada.

2. Regulación de la Portación de Armas:
– España: Existen regulaciones estrictas que permiten la portación de armas por parte de los profesionales de la seguridad privada, siempre bajo condiciones específicas y con la debida autorización.
– Argentina: La portación de armas es limitada y no está claramente regulada para los vigiladores privados, lo que puede comprometer la eficacia y seguridad de los servicios.

3. Formación y Certificación:
– España: La formación es obligatoria y rigurosa, con la necesidad de obtener la TIP y cumplir con cursos de especialización según el rol.
– Argentina: La formación y certificación están sujetas a demoras burocráticas y corrupción, lo que afecta la calidad y profesionalismo en el sector.

En términos salariales, un vigilador en España puede ganar aproximadamente entre US$ 1.200 y US$ 1.500 dólares mensuales, dependiendo de la región y la empresa.

En Argentina, el salario promedio de un vigilador ronda los U$$ 400 a US$ 600 dólares mensuales. Esta diferencia refleja no solo las condiciones económicas de cada país, sino también la valorización y profesionalización del sector en cada contexto.

  • Conclusión

El mercado de la seguridad privada en España y Argentina presenta diferencias marcadas en términos de regulación, formación y profesionalización.

Mientras que España cuenta con un sistema más estructurado y riguroso, Argentina enfrenta desafíos relacionados con la burocracia y la corrupción.

Estas diferencias impactan directamente en la calidad y eficacia de los servicios de seguridad, así como en la percepción y valorización de los profesionales del sector.

  • El caso Argentina

Según datos de la Cámara Argentina de Empresas de Seguridad e Investigación (CAESI), asociación que agrupa a gran parte de las empresas de seguridad e investigación del país, la tasa de crecimiento estimada desde el año 2001 es de un 5 por ciento anual.
Mientras que en el año 1999 esta entidad registraba 250 empresas que empleaban 60.000 agentes de seguridad, para el año 2007 la misma calculaba la existencia de 200.000 encargados de la seguridad privada en el país.

*Staff de SRSur News Agency

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