El crédito al sector privado es el más bajo en 17 años
El crédito al sector privado es el más bajo en 17 años y el crédito hipotecario se contrajo un 79.1% mientras el financiamiento con tarjetas bajó 28,8% a su nivel más bajo en 12 años, durante la presidencia de Alberto Fernández.
A su vez, el crédito al sector privado cayó 11.3% a lo largo de la gestión presidencial de Alberto Fernández, desde diciembre de 2019 hasta el 16 de mayo de 2023, de acuerdo con un pormenorizado informe de la Fundación Libertad y Progreso, el aborado con datos del Banco Central de la República Argentina (BCRA).
El informe remarcó que el crédito al sectot privado alcanzó el nivel más bajo en los últimos 17 años, contando a partir de julio de 2006.
En la última década, el pico del crédito al sector privado se rregstró en mayo de 2018 ($17,7 billones a precios de hoy). Desde ese punto y hasta mayo de este año, se contrajo un 44,6%.
Otra forma de analizarlo indicaría que, si desde el máximo mencionado, el crédito al sector privado hubiese acompañado la inflación, entonces hoy sería 2,2 veces más alto de lo que es.
El stock de crédito al sector privado tuvo una importante recuperación durante la presidencia de Néstor Kirchner (mayo 2003-diciembre 2007, luego de la crisis vivida hasta 2002); en ese período creció un 96% en términos reales, casi sin anotar contracciones.
Durante el primer mandato de Cristina Kirchner (diciembre 2007-diciembre 2011) tuvo un crecimiento punta a punta del 23%. Y durante su segundo mandato, la variación punta a punta fue del 13%.
En diciembre de 2013 alcanzó su pico
desde la salida de la convertibilidad y,
para diciembre de 2015, estaba 6% por debajo de ese nivel.
Durante el gobierno de Mauricio Macri (diciembre 2015-diciembre 2019) se observan dos etapas muy marcadas. Tras la salida del cepo y el sinceramiento de precios, el crédito al
sector privado creció un 28% en términos reales (entre julio de 2016 y mayo de 2018).
A partir del máximo alcanzado en mayo de 2018, se observó una contracción del 38% hasta diciembre de 2019, que dejó el stock de crédito por debajo de los valores de diciembre de 2015.
Por último, durante la presidencia de
Alberto Fernández se observa que el
crédito al sector privado se recuperó un 8% entre diciembre de 2019 y mayo de 2020 (máximo de la gestión Fernández), tras lo cual se estancó e ingresó en una clara tendencia bajista desde el último trimestre de 2021.
- Créditos hipotecarios y personales
El stock de créditos hipotecarios se
contrajo un 79,1% en el período analizado, encontrándose actualmente en su menor nivel desde principios de la década de 1990. También se han visto fuertemente afectados los créditos personales y los tomados a largo plazo.
Los préstamos personales ajustados por inflación bajaron el 71% desde diciembre de 2019 y tocaron su piso desde noviembre de 2005.
El crédito con tarjetas bajó el 28,8% a su nivel más bajo en 12 años.
- Otros créditos
Por el contrario, los rubros donde se observan variaciones positivas desde diciembre de 2019 son los créditos, prendarios y los documentos.
Este último rubro, que concentra fundamentalmente créditos a empresas, ha sido el de mayor dinamismo (aumentó 49,3% en términos reales entre diciembre de 2019 y mayo de este año).
En parte, el buen desempeño de este
rubro se vió explicado por el mayor rol de líneas de crédito público a empresas, como la Línea de Financiamiento para la Inversión
Productiva de MiPyMEs (LFIP).
Entre las conclusiones del estudio de la Fundación Libertad y Progreso, su economista jefe, Eugenio Marí, sostuvo que el crédito al sector privado se va reduciendo no sólo porque los ahorros en el sistema financiero van cayendo en términos reales, sino también porque lo poco que hay se canaliza en crédito al sector público”.
Lautaro Moschet, economista de la misma fundación, dijo que “la caída en el crédito privado es una de las razones por las cuales se dificulta no sólo la inversión, sino también el consumo privado. Una economía que no facilite el acceso al crédito se ve en serias dificultades para poder crecer de manera sostenida. En el caso de la Argentina, queda evidenciado que durante la última década el crédito no logró crecer, sino que se achicó, mientras que la actividad económica carente de inversión permaneció estancada“.
Para Aldo Abram, director de la Fundación, “es obvio que, con un gobierno que necesita más financiamiento y con el aumento del riesgo que incentiva una baja de los depósitos, en términos de poder adquisitivo, los préstamos al sector privado seguirán bajando”.
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