Estados Unidos identificó 600 objetivos en Venezuela
Estados Unidos identificó 600 objetivos en Venezuela que pueden ser objeto del combate contra el narcotráfico organizado por el régimen que encabezan Nicolás Maduro y su mano derecha Diosdado Cabello.
Escribe Ricardo Sarmiento*
De 600 objetivos identificados por la inteligencia de Estados Unidos, unos 180 targets son de prioridad, según fuentes propias de SRSur News Agency.
La inteligencia de Estados Unidos tiene un muy completo mapeo de la organización del negocio de la narcopolítica bolivariana y sus ramificaciones que operan el lavado de dinero en otros territorios.
El lavado opera a través de distintos mecanismos, incluyendo, desde contrabando hormiga de moneda extranjera, hasta el minado en gran escala de criptomonedas.
En preparación de las operaciones se ha movilizado una importantísima fuerza naval militar hacia aguas del Caribe Sur liderada por el portaaviones Gerald Ford y ya ha iniciado operaciones conjuntas con países caribeños.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, anunció el jueves 13 de noviembre la activación de la operación denominada ‘Lanza del Sur’ para expulsar a “narcoterroristas” de la región.
Este operativo combina sistemas robóticos y buques guardacostas, con el comando operativo en el portaaviones USS Gerald R. Ford, el más poderoso del mundo, que tomará posición operativa cuando llegue a aguas de Venezuela en los próximos días.
Virgin Island, Trinidad Tobago ya son algunos de los puntos de apoyo, referencia y ejercicios conjuntos con la US Navy.
Trinidad Tobago anunció nuevas maniobras militares con EE.UU. mientras el régimen de Venezuela acusa a Washington de usar el narcotráfico como “pretexto” para sacar a Nicolás Maduro del poder.
En Puerto Rico, Estado libre asociado a Estados Unidos, la administración Trump ordenó el despliegue de diez aviones de combate F-35 a un aeródromo, para realizar operaciones contra carteles de droga.
Sobre Maduro pesa una oferta de recompensa de 50 millones de dólares.
El Cartel de los Soles está conformado y liderado por militares del más alto rango y Estados Unidos ha identificado a no menos de 25 altos mandos en posiciones criticas en la administración venezolana.
EE.UU. lanzó la operación Lanza del Sur para “expulsar a los narcoterroristas” del hemisferio occidental, formalizando ataques contra narcolanchas en el Caribe y el Pacífico como parte de la presión sobre el régimen venezolano.
Maduro se siente inseguro. Ya no frecuenta su isla fortificada con un túnel que une su residencia con el mar.
Diosdado Cabello, el hombre fuerte del régimen, comienza a desconfiar de su entorno.
El régimen entregó armas a civiles sin capacidad alguna para reaccionar ante una remota posibilidad de desembarco y los ha movilizado hacia zonas costeras.
Sin embargo, Estados Unidos no tiene previsto desembarcar tropas en terreno venezolano.
Aunque en 2011/2012 Venezuela envio uranio y torio a Irán, el régimen de los Ayatollah hoy están más preocupados por la falta de agua para la población de Teherán que por recuperar su capacidad de desarrollos nucleares.
China no está interesada por involucrarse en un potencial conflicto armado lejos del sudeste asiático donde mantiene niveles crecientes de tensión con vecinos como Taiwán e incluso Japón.
A su vez, Rusia vendió a Venezuela 5.000 proyectiles de corto alcance.
El portaaviones Gerald Ford será la base de una operación a gran escala sin llevar las acciones hacia la configuración de un combate convencional.
“Lanza del Sur” es un operativo que se llevaría a cabo en el Comando Sur de Estados Unidos (Southcom), que abarca más de 30 países de Sudamérica, Centroamérica y el Caribe.
En este momento, la US Navy tiene como objetivo poner en funcionamiento el denominado Sistema de Alerta de Reconocimiento (RAS), para aumentar la presencia y la vigilancia de regiones marítimas de “importancia estratégica y económica” y contribuir en la toma de decisiones, fortalecer la soberanía y la cooperación regional.
La US Navy desplegará buques de superficie robóticos de larga duración, pequeñas lanchas interceptoras robóticas y aeronaves robóticas de despegue y aterrizaje vertical en la zona denominada Southcom.
Los sistemas operarán junto a los buques guardacostas estadounidenses en alta mar para proporcionar información de inteligencia a los centros de operaciones de la Cuarta Flota y la Fuerza de Tarea Conjunta Interinstitucional Sur, que coordina las misiones regionales de lucha contra el narcotráfico.
Pete Hegseth describió este operativo como la creación por parte del Pentágono de una nueva fuerza de tarea conjunta antinarcóticos para desarticular los cárteles de droga en el mar Caribe, operando también en la zona de Southcom.
“Al formar una Fuerza de Tarea Conjunta en torno al cuartel general de la II Fuerza Expedicionaria de Marines (II MEF), mejoramos nuestra capacidad para detectar, desarticular y desmantelar las redes de narcotráfico ilícito con mayor rapidez y profundidad, junto con nuestros homólogos estadounidenses y de naciones aliadas”, declaró en su momento el almirante Alvin Holsey, aún comandante de Southcom.
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