Argentina se aleja del riesgo de hiperinflación
Argentina se aleja del riesgo de hiperinflación porque registró en julio la inflación más baja del año pero aún no quebró el piso de 4% mensual.
En la memoria de bolsillo de los argentinos permanece el recuerdo de la hiperinflación de los años 1989 y 1990, que llevó el índice de precios al consumidor a guarismos del 3.079% anual en 1989 y 2.314% en 1990 y mantuvo altísimas tasas de pobreza en la población, algo similar a lo que se registraba a principios de este año.
En enero de 2024, el Indec registró que el índice de precios al consumidor había creciómdo en diciembre un 25,5% en comparación con noviembre.
Esa fuerte aceleración respecto al mes anterior tuvo una explicación en la devaluación del peso en un 50% respecto al dólar.
La agencia española EFE registró este salto inflacionario de diciembre de 2023 con esta descrpción:
“Argentina cerró 2023 con un 211,4% de inflación interanual, la cifra más alta desde la hiperinflación de 1989-1990, en la primera medición del Gobierno de Javier Milei, que, en su plan de ‘shock’, firmó una devaluación del 50% del peso al comienzo de la gestión y busca desregular al máximo la economía”.
La inflación interanual marcó 254,2% en enero; 276,2% en febrero; siguió escalando a 287,9% interanual en marzo.
En abril tocó un pico interanual de 289,4% y desde allí la inflación interanual se atenuó con 276,4% en mayo y siguió con 271,5% en junio.
Con el 4% de crecimiento en el Índice de Precios al Consumidor en julio, la inflación se redujo 26 puntos porcentuales, desde el pico del mes de abril, y marcó el tercer mes consecutivo de alivio estadístico con 263,4%.
De esta forma, Argentina se aleja del riesgo de hiperinflación que asomó cuando el propio presidente Javier Milei, el 10 de diciembre, al asumir, ya advirtió de que, entre diciembre y febrero, “podrían registrarse tasas mensuales de inflación de entre el 20 y el 40%, pero aseguró que, con el plan fiscal de ‘shock’ que anunció pocos días después de iniciar su mandato, evitaría una hiperinflación del 15.000% anual.
- Cambio de tendencia inflacionaria
Los datos divulgados hoy por el Indec en base al relevamiento estadístico mensual, en julio se registró la inflación más baja de los primeros 7 meses de este año.
El IPC Nacional registró una variación de 4% en julio, en tanto la inflación núcleo, que excluye los componentes regulados y estacionales, fue de 3,8%.
La variación interanual del IPC Nacional fue de 263,4% interanual con lo que se registró el tercer mes consecutivo de desaceleración en la comparación contra igual mes del año anterior.
Otro dato positivo es que el índice de inflación general, además de ser la menor del año, fue la más baja desde enero de 2022.
Para el gobierno argentino, “el análisis de las medias móviles de las variaciones del IPC Nacional en los últimos meses es consistente con una profundización en el proceso de desinflación”.
La media móvil de 3 meses de la variación del IPC Nacional se ubicó en el menor nivel desde febrero de 2022, y resultó más de 3 puntos inferior a la media móvil de 6 meses.
Este último indicador ya es el más bajo desde julio del año pasado.
En el mes, la Canasta Básica Total y la Canasta Básica Alimentaria, de especial relevancia para el cálculo de los indicadores de pobreza e indigencia, aumentaron 3,1% en ambos casos y volvieron a registrar una variación por debajo de la inflación.
Además, “el proceso de desinflación generado por el ordenamiento macroeconómico contribuyó en junio a una suba en el salario real por tercer mes consecutivo”, interpretó el Ministerio de Economía.
El indicador publicado por el INDEC presentó una suba nominal de 6,2% en el nivel general y de 6,7% en el caso del Sector Privado Registrado, en ambos casos por encima de la inflación de dicho mes (+4,6%).
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