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Escribe Lucía Sarmiento*

En 2023 la entrega de los Oscar tuvo algunos premios esperables, como los recibidos por Sin Novedad en el Frente; premios (cuasi) inesperables, como los recibidos por Todo en Todas Partes al Mismo Tiempo; y omisiones ya sea en premios o en nominaciones para otras películas de la temporada como Los Espíritus de la Isla, Till o La Mujer Rey.

  • Sorpresa desde la India

Pero una producción india fue realmente la sorpresa de la noche al ganar por sobre artistas como Diane Warren, Lady Gaga o Rihanna el premio a Mejor Canción Original, que también ganó en la entrega de los Globo de Oro. Sorpresa para quienes, como yo, descubrieron la película por las premiaciones y el streaming y no en su paso por cines. Me refiero a RRR, película del director indio SS Rajamouli, muy reconocido en la industria de cine Telugu en el sur del país asiático.

RRR tuvo un gran impacto en públicos no sólo indios, pero también en otras partes del mundo. Uno de sus distribuidores a nivel mundial es Netflix, donde estuvo entre las 10 películas más vistas a nivel mundial durante 15 semanas seguidas, estuvo en el top ten en 62 países y es la película en idioma no inglés más vista de la plataforma. Con un presupuesto estimado de 72 millones de dólares es la producción más cara en la historia del cine indio, y una de las de mayor recaudación en taquilla. Una proyección en una importante sala de Los Angeles se vendió por completo en 90 segundos. Es la película india más vista en Japón, donde se estrenó el 21 de octubre de 2022 pero seguía en cartel al 16 de marzo de 2023.

Seguramente los datos y las cifras sorprendan, pero la gestación de la película y su resultado final son mucho más atrapantes que cualquier cifra de taquilla, y de eso hablaremos aquí.

Cuando era joven, Rajamouli fusionaba en su cabeza historias o personajes diversos e imaginaba qué pasaría a partir de esas mezclas. Con el tiempo la idea pasó a ser qué pasaría si fusionara las historias de dos figuras de la lucha por la independencia en la India. Así fue que tomó las historias de Alluri Sitarama Raju y Komaram Bheem, dos revolucionarios que, si bien fueron contemporáneos, nunca se cruzaron en la vida real. Pero inspirado por la ficción histórica de Bastardos Sin Gloria de Quentin Tarantino y el despertar de la militancia del Che Guevara en Diarios de Motocicleta de Walter Salles, Rajamouli comenzó a pensar en lo que esos dos hombres podrían haber hecho juntos.

  • Cine Telugu

Con la idea todavía no muy desarrollada ni clara, a fines de 2017 se puso en contacto con dos grandes estrellas del cine Telugu, NTR Rao Jr. y Ram Charan. Rajamouli ya había trabajado con ellos por separado, y ambos actores eran amigos en la vida real, pero era la primera vez que este trío se uniría para filmar. Sin un nombre definido, denominaron al proyecto temporalmente como RRR, tomando las iniciales de sus nombres. El público enseguida abrazó el proyecto con tal fervor que decidieron mantener la sigla como título.

La creatividad del director, del guión, los momentos de drama, romance inocente y sobre todo la acción grandilocuente (y nada inocente), hacen de RRR un verdadero deleite para la vista.

De ahí hasta principios de 2020 el director, su elenco y su equipo trabajaron incansablemente en la película, incluyendo filmaciones fuera de la India en época de monzones para poder continuar. Con gran parte del material filmado, pero todavía sin terminar completamente, la producción quedó frenada por el impacto de la pandemia de COVID-19. Finalmente la película se estrenó el 25 de marzo de 2022.

RRR es netamente una película de acción, mostrando a dos personajes principales capaces mental y físicamente de lo inimaginable, pero en un mundo y con problemáticas muy reales y tangibles y donde toda acción tiene una consecuencia. Está ambientada en la década del 20, en un momento de gran relevancia de los movimientos anticoloniales e independentistas indios representados en las figuras de Sitarama Raju y Bheem, y cuya militancia llevó a la India a conseguir su independencia del Reino Unido el 15 de agosto de 1947.

La introducción muestra un incidente de violencia a partir del cual se suceden los eventos que llevan a que los protagonistas se crucen. Pero primero los conocemos individualmente, cada uno en situaciones que los ponen a prueba, y de las cuales salen airosos a pesar de las dificultades. Sus objetivos al principio de la película son contrapuestos, dejando al espectador con ansias de ver cómo van a resolver sus conflictos individuales y cómo impacta esto en su profunda amistad.

Tiene algunos números musicales, cosa tradicional en las películas indias, pero entrelazados en la historia de manera que sean necesarios e importantes para el avance de la trama. Todos los temas y la banda sonora fueron compuestos por MM Keeravani, que además colaboro con un letrista distinto para cada tema. Dosti es una canción sobre la amistad naciente de los dos protagonistas que acompaña distintos momentos en la película. Komuram Bheemudo es un tema interpretado por el personaje de Bheem en una escena crucial que bien podría tener ciertos puntos de contacto con las historias sobre Víctor Jara en el Estadio Nacional del Chile de 1973.

El número que cierra la película, Etthara Jenda, es un recordatorio y una celebración de luchadores de todas las culturas y regiones de la India entera, no sólo del sur donde se produjo el film. Y así hay otros números que aportan al argumento o a la visión del director más allá de la pantalla.

Pero ninguno de estos fue el número ganador del Oscar. Ese premio le pertenece a Naatu Naatu, una canción en apariencia alegre, que habla de bailar hasta que la tierra se levante y brille el sudor en la frente. Pero bajo esa superficie jocosa tenemos un número que empieza a dejar ver que los protagonistas llevan su lucha adelante en todos los frentes, el cultural en este caso. Una pelea bailada. Un número que bien podría servir de resumen del argumento. La música es moderna y pegadiza, y muy percusiva. La coreografía es realmente muy lograda, a pesar del desafío que SS Rajamouli le planteó a su coreógrafo Prem Rakshith de que el baile debería ser simple para que el público pudiera recrearlo, y combinar los distintos estilos de baile de los protagonistas, pero sin perder espectacularidad. Presentado el desafío, Rakshith creó 100 combinaciones posibles de donde saldría la composición final. El resultado es una pieza que aún cuadrando dentro de la cinematografía india también hace acordar a escenas de baile de las épocas doradas de Hollywood. Los ensayos de NTR Jr. y Ram Charan para lograr la sincronización de sus personajes y la filmación del número tuvieron lugar a lo largo de tres semanas. El mismo Charan dijo en varias entrevistas que lo difícil para él no fue la coreografía en sí, sino la coordinación y la unión de los estilos de baile suyo y de su coprotagonista. El grado de detalle que busca el director en la composición de la escena lleva a que no haya “extras” en la escena. Los invitados a la fiesta son todos bailarines, los músicos que tocan en la fiesta son músicos reales. Y si el extenso trabajo detrás de esta escena no fuera suficiente, el lugar de filmación aporta un dato de color que la hace más atractiva: la escena fue filmada en Agosto de 2021 en el Palacio Mariinskyi, el palacio presidencial de Kiev en Ucrania.

Durante la entrega de los Oscar se realizó una presentación que, si bien no incluyó a Charan y a NTR Jr. bailando, sí contó con la interpretación de los cantantes originales de la película, y un ensamble que logró representar en un número en vivo todas las secuencias de baile que se destacan en la película. La respuesta fue apabullante. El auditorio entero aplaudió de pie a los intérpretes, y luego a los compositores, MM Keeravani y Chandrabose, al momento de recibir su estatuilla.

Como ya dijimos, el impacto no se limitó sólo al auditorio de los Oscar, sino también al público mundial. La respuesta fue muy positiva, y muchos han llegado a decir que RRR es mejor y más entretenida que muchas de las grandes producciones de Marvel y DC, y otras populares franquicias de acción. Por lo pronto, Hollywood está tomando nota. Directores de la talla de Steven Spielberg y James Cameron quedaron gratamente sorprendidos con la película. Muchos analistas, técnicos y teóricos volcaron sus impresiones en redes sociales, lo que ayudó también a su difusión, en particular entre el público estadounidense donde su impacto parece haber sido mayor.

Si bien es cierto que es difícil vislumbrar hoy cuál será la influencia real de RRR en futuras producciones, es una película que sin dudas dejó una marca indeleble en la historia del cine mundial. A pesar de todo lo escrito hasta ahora, podría decirse mucho más, pero mejor no desnudar mucho del argumento para que cada uno pueda disfrutarla como mejor le parezca. La creatividad del director, del guion, los momentos de drama, romance inocente y sobre todo la acción grandilocuente (y nada inocente), hacen de RRR un verdadero deleite para la vista.

*Corresponsal en Londres

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