Alineación geopolítica a través del reequipamiento de la Fuerza Aérea
“A mediados de septiembre se define a qué potencia compramos los cazas para la Fuerza Aérea” afirmó un alto mando militar, quien además piensa que la propuesta de India es “políticamente correcta ante las presiones de EEUU y China”.
La Nación Argentina está desarmada en materia de aviación militar y debe renovar su poder de fuego aéreo. Los aviones cazas o de combate son aeronaves diseñadas para la guerra aérea con otras aeronaves y proporcionan una fuente segura de disuasión de invasión del espacio aéreo nacional.
Los cazas son pequeños, veloces y de gran maniobrabilidad y el retiro de los legendarios Mirage III de la Fuerza Aérea que sirvieron en la guerra de Malvinas ha provocado que nuestros cielos estén prácticamente desprotegidos desde el año 2015.
Razones presupuestarias y geopolíticas, se están mezclando en una batalla diplomática, que cuenta con la participación de lobistas que intentan direccionar los escasos fondos del Tesoro nacional para la política de Defensa hacia el gobierno de la República Popular de China, a la industria de armamentos de los Estados Unidos y, en las últimas semanas, al gobierno de la India conducido por Narendra Modi que ha realizado una oferta difícil de desestimar para las autoridades nacionales que han decidido observar in situ los productos ofertados al país.
En ese contexto, la visita a Nueva Delhi, capital de la India, del ministro de Defensa Jorge Taiana junto a una comitiva militar, anunciada para la próxima semana, cobra relevancia porque de cerrarse un acuerdo con las autoridades de la compañía de Bangalore Hindustan Aeronautics Limited (HAL) de capitales estatales, para la adquisición de 15 aeronaves, se pondría fin a un clima de tensión diplomática que va in crescendo por la puja existente entre los Estados Unidos de Norteamérica y China para vender cazas a la Fuerza Aérea Argentina.
- Stress gubernamental
Una cuestión que estresa a las autoridades nacionales cuya área económica y financiera está intentando alcanzar un acuerdo general con su principal acreedor externo, el Fondo Monetario Internacional (FMI), antes de las elecciones PASO programadas para el 13 de agosto próximo.
La presión que están recibiendo los funcionarios de Casa Rosada y del Edificio Libertador es importante tal cual se desprende de las advertencias públicas de Wendy Sherman, número dos del departamento de Estado estadounidense, equivalente en funciones a la Cancillería nacional, quien a propósito de la compra de aviones y cooperación nuclear con la República Popular de China, advirtió, “Tienen que ser cautos”.
Son dos áreas que preocupan a la administración demócrata de Joe Biden sin embargo sus funcionarios poco han hecho por mejorar su oferta por cazas F-16.
En recientes declaraciones a la publicación especializada en temas militares, zona-militar.com el jefe de la Fuerza Aérea, Brigadier General, Xavier Isaac, explicó. “La definición la vamos a tener pronto con el ministerio y con el más alto nivel político del Estado y la vamos a analizar. La tranquilidad es que las ofertas son buenas. La norteamericana le falta un poco más de sustancia en la parte de armamento, que no es poca cosa, y en breve estaremos en condiciones de proponer lo que la Fuerza Aérea y el país considera”.
Otro de los puntos fundamentales en una época de “vacas flacas” es la financiación que el país necesita para adquirir estos aviones supersónicos.
Y, en ese contexto, la propuesta de Beijing es clave. Los aviones del gobierno de Xi Xinping, los JF-17 Thunder, conocidos en China como el Chengdu FC-1 Xiaolong, un avión de combate multirrol desarrollado junto a la industria de Pakistán, son12 cazas cuyo costo asciende hasta los 50 millones de dólares por unidad.
La cuestión financiera se resolvería con un plazo de 15 años a favor de la Argentina, un lapso de tiempo superior a la que ofrecen las compañías de Estados Unidos y la HAL de India aunque no se precisa la tasa de financiamiento, componente esencial que las autoridades chinas no suelen divulgar públicamente en casi ninguno de sus acuerdos económicos.
A pesar de las advertencias de la Vicejefa de la diplomacia estadounidense realizadas en Buenos Aires, en la sede diplomática del Palacio Bosch, y de su expectativa para que la administración de Alberto Fernández elija los cazas F-16 y F-18 Hornet, “…hay conversaciones que creo que están yendo en un rumbo positivo”, dijo a fines de abril, la oferta que llegó desde la India surgió como una opción que podría dejar satisfechas a todas las partes involucradas.
Un acuerdo cuyo núcleo central será la eventual adquisición de un lote de entre 12 y 20 aviones que serán pagados con los aportes del Fondo Nacional para la Defensa (Fondef) ideado durante la gestión del actual Jefe de Gabinete, Agustín Rossi, y prevé un contrato de financiamiento de largo plazo. En este caso no ha trascendido la tasa de interés a pagar ni tampoco el costo de la aeronave. Y, se deberá hallar una solución para reemplazar los asientos eyectables de los cazas que son de fabricación inglesa. El Reino Unido continúa imponiendo un veto al rearme argentino desde la guerra de Malvinas.
Mientras que varias delegaciones de la empresa HAL visitaron el país en tres ocasiones en menos de un año, el viaje del ministro Taiana a la India, se tornará fundamental para cerrar este capítulo que encuentra, hoy en día, a la Fuerza Aérea Argentina, sin una sola de sus armas de ataque operativa.
*Periodista argentino acreditado en Casa de Gobierno. Columnista de Noticias Argentinas e iProfesional
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