En Irán la sociedad sigue desafiando las restricciones del régimen teocrático
En Irán la sociedad sigue desafiando las restricciones del régimen teocrático que gobierna aún después de un año de las protestas por la muerte de la joven Mahsa Amini, según afirma un análisis de la Fundación Embajada Abierta.
Mahsa Amini, de 22 años, murió en septiembre de 2022 bajo custodia policial por vestir incorrectamente el hiyab según la “policía de la moral” iraní. El episodio provocó fuertes protestas bajo la consigna ¡Mujer, vida, libertad! durante meses, pero el régimen teocrático desplegó una fuerte represión que sigue un año después con consecuencias internas e internacionales todavía inciertas.
Al menos 525 personas murieron en Irán en las masivas manifestaciones por la muerte de Mahsa Amini (22), hace un año, y 19.500 fueron detenidas, según entidades de derechos humanos, pero las mujeres y una parte de la sociedad siguen desafiando restricciones del régimen teocrático que los gobierna.
La muerte de Amini, el 16 de septiembre de 2022 en Teherán, expuso la fragilidad de los derechos de las mujeres en Irán y generó indignación mundial. El caso mostró la violencia sistemática de la policía y el régimen hacia mujeres y minorías, especialmente las kurdas, grupo étnico minoritario al que pertenecía Amini.
La rebelión de las mujeres iraníes a usar el velo es parte de un movimiento de resistencia histórico de las iraníes desde antes de la Revolución de 1979. Los móviles de las protestas van más allá de la ley de uso obligatorio del hiyab y abarcan la corrupción, la mala gestión económica y los derechos civiles en general.
El lema del movimiento es “¡Jin, Jian, Azadi!”, que significa “¡Mujer, Vida, Libertad!” y se ha convertido en un llamado a la acción para iraníes de todo el país.
Los tribunales del régimen teocrático ordenaron la ejecución de siete manifestantes, según la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU.
En vísperas de una nueva Asamblea General de la ONU (UNGA), cinco ciudadanos estadounidenses que habían estado encarcelados en Irán dejaron el país, tras dos años de negociaciones en las que Washington acordó descongelar 6.000 millones de dólares en ingresos petroleros iraníes y desestimar cargos federales contra cinco iraníes acusados de violar las sanciones por financiar actividades terroristas. En el canje, estilo Guerra Fría, dos iraníes retenidos en Estados Unidos regresaron a su país y otros tres se negaron a volver.
- Doble castigo
Al cumplirse un año de la muerte de Masha y del inicio de las protestas, el gobierno del presidente Hasan Rohani renovó sus advertencias y medidas represivas para evitar que este primer aniversario genere nuevas manifestaciones. “Esta vez actuaremos con más determinación”, afirmó Sadegh Rahimi, jefe adjunto del Poder Judicial sobre los que quieran “echarse a las calles con cualquier pretexto”.
Mahsa salía de una estación de metro de Teherán con su hermano cuando la “policía de la moral” la detuvo por violar supuestamente la ley del hiyab obligatoria. Dos horas después de su detención, entró en coma y fue hospitalizada. Una foto viral de ella en coma y rumores de abusos por parte de las autoridades se propagaban por las redes sociales con el hashtag persa #MahsaAmini.
Ahora, el régimen encabezado desde 1989 por el líder supremo Alí Jamenei, sucesor de Ruhollah Jomeini, jefe de la Revolución Islámica (1979-89), advirtió a los 22.000 manifestantes que recibieron amnistía tras ser detenidos en las protestas del año pasado que enfrentarían “doble” castigo si volvían a manifestarse.
Entidades de derechos humanos denuncian continuos cortes del servicio de Internet y varios profesores universitarios fueron despedidos por apoyar a los manifestantes, incluso Hossein Alaei, ex comandante de la paramilitar Guardia Revolucionaria y viceministro de Defensa, y Reza Salehi Amiri, ex ministro de Cultura.
Los funcionarios a cargo de la cinematografía local prohibieron trabajar en nuevas películas a actrices que hayan aparecido en público sin velo o infringido de alguna manera el estricto código de vestimenta del país. En 2022, decenas de actrices, cineastas, cantantes o deportistas se solidarizaron con la causa.
“El uso de la ‘moral pública’ como arma para negar a las mujeres y las niñas su libertad de expresión es profundamente desempoderadora y afianzará y ampliará la discriminación y marginación de género”, advirtieron expertos de Naciones Unidas.
- Rebeldía y nuevas leyes
A pesar de la coacción y represión, entre patrullas que van exigiendo el velo a las mujeres en las calles, han persistido los actos de rebeldía, como aparecer en silencio en lugares públicos agitando una asta con el velo atado a uno de sus extremos o caminar por la calle con el pelo suelto.
Actualmente, en Irán, las mujeres y niñas están obligadas a cubrirse el pelo con un velo en espacios públicos. Las que no lo hacen son consideradas delincuentes por el Estado y se enfrentan a multas, penas de cárcel o latigazos.
En agosto, el Parlamento iraní aprobó una ley que prevé medidas punitivas todavía más severas en caso de incumplimiento de los códigos de vestimenta islámicos. Entre ellas, hasta 15 años de cárcel por infracciones múltiples. También se castiga la publicación en Internet de fotos de mujeres sin velo.
Además, está prevista la prohibición de salir del país. La justicia amenaza con cerrar supermercados, restaurantes o museos que permitan la entrada a mujeres sin velo. En cambio, las mujeres religiosas estarán mejor protegidas. Si se insulta a mujeres con velo, el castigo para el infractor es de seis meses entre rejas y 74 latigazos.
Una de las prisioneras más conocidas de Irán, Narges Mohammadi, activista de los derechos humanos, y otras tres prisioneras quemaron sus velos en el patio de la prisión de Evin, en Teherán, para conmemorar el aniversario, según se difundió en cuentas de redes sociales.
Las dos periodistas que siguieron más de cerca el caso, Niloofar Hamedi y Elahe Mohammadi, están encarceladas desde hace casi un año. Nazila Maroufian, que entrevistó varias veces al padre de Mahsa, Amjad Amini, ha sido detenida en múltiples ocasiones.
- Preguntas y respuestas
Con motivo del aniversario de las protestas, el think tank estadounidense Atlantic Council consultó a distintas voces para evaluar el desarrollo de los acontecimientos durante el último año. Aquí, algunas de las opiniones:
. ¿Han cambiado las protestas la trayectoria de los derechos de la mujer en Irán?
Desde el año pasado ha surgido un movimiento colectivo. La actitud general de la sociedad y del mundo hacia los derechos de la mujer en Irán ha cambiado desde entonces. Las mujeres de Irán se han vuelto más valientes y sus voces se han hecho más fuertes que antes. Ya no tienen miedo e incluso luchan hasta la muerte para conseguir sus derechos. Lo más importante es el apoyo de los hombres iraníes a las mujeres, y que las mujeres no están solas en su lucha, respondió Azam Jangravi, miembro del grupo de mujeres “Calle de la Revolución” detenidas por protestar contra las leyes sobre el hiyab obligatorio.
. ¿Cómo se ha visto afectada la economía iraní por las protestas?
La economía iraní está plagada de problemas desde hace tiempo, como una inflación sin precedentes, una elevada tasa de desempleo, el debilitamiento de la moneda, el aumento de la pobreza y los habituales cortes de agua y electricidad.
Las protestas paralizaron la capacidad del régimen para plantearse políticas económicas más ambiciosas. Las protestas también han absorbido la atención y los recursos financieros del régimen para sofocar la disidencia. El talón de Aquiles del régimen es el coste de las subvenciones a la gasolina, que triplica el presupuesto de desarrollo del país. Si se suprimen, impulsarán la inflación y el descontento, expresó Nadereh Chamlou senior fellow no residente de la iniciativa empowerME del Atlantic Council y asesora de desarrollo internacional.
. ¿Cuál ha sido el papel de los kurdos en las protestas?
Cuando era difícil proyectar que los kurdos de Irán pudieran desafiar cuatro décadas de régimen islámico, el catalizador del cambio surgió del Kurdistán marcando un giro fundamental en el panorama político (Mahsa era kurda). Era la primera vez en la historia moderna de Irán que un movimiento revolucionario surgía de grupos marginados de la periferia y se extendía a las ciudades centrales.
Sin embargo, el régimen ha perpetuado una narrativa divisoria presentando a los kurdos y a otros grupos minoritarios nacionales como los baluchis y los árabes como traidores y secesionistas para justificar sus acciones opresivas con el pretexto de salvaguardar la seguridad nacional y la integridad territorial, sostuvo Shukriya Bradost, una analista de seguridad iraní-kurda de Oriente Medio.
. ¿Cómo puede evolucionar la situación en los próximos meses?
En los meses y años venideros, Irán está preparado para experimentar un rechazo persistente del actual establishment de la República Islámica. Este rechazo se manifiesta en el desafío permanente contra la cúpula clerical y sus políticas.
El hiyab obligatorio, impuesto por el régimen, ha intensificado las divisiones sociales. Estas políticas han desencadenado enfrentamientos violentos y una fuerte oposición erosionando al mismo tiempo la veneración por antiguas convicciones religiosas. Incluso segmentos de la sociedad tradicionalmente devotos cuestionan ahora la legitimidad del régimen teocrático. Esto subraya la creciente brecha entre los ancianos dirigentes clericales y la población iraní, predominantemente joven.
Con más de 88 millones de habitantes, la mayoría menor de 30 años, la trayectoria de Irán está guiada por su juventud, que anhela mejores perspectivas económicas, mayores libertades políticas y civiles, responsabilidad gubernamental y acceso a los servicios sociales. Esta población está desencantada con el status quo, el único que ha conocido, está bien educada y carece de una única figura aglutinadora, lo que subraya la importancia de un enfoque de liderazgo más colectivo, explicó Masoud Mostajabi, director adjunto de los Programas para Oriente Medio del Atlantic Council.
. ¿Qué puede hacer la ONU para exigir responsabilidades al régimen?
Una sesión especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra dió lugar a la creación de una Misión de Investigación de la ONU sobre Irán (FFMI), un organismo de la ONU encargado de documentar las violaciones. Irán se retiró a su vez de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU, el principal organismo mundial dedicado a los derechos y la autonomía de la mujer.
Nunca antes se había destituido a ningún Estado de este organismo. La creación del FFMI fue el mayor paso hacia los derechos humanos y la rendición de cuentas en Irán que la ONU dió en más de una década, desde la creación del mandato del Relator Especial de la ONU sobre los derechos humanos en Irán en 2011.
Pero tras esas victorias en otoño, y el apaciguamiento de las protestas callejeras visibles en Irán en los meses siguientes, se retomaron viejas pautas. La República Islámica fue elegida o nombrada para varios puestos de liderazgo en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y en la Asamblea General de la ONU, dejando a los iraníes dentro y fuera de Irán agrios sobre las perspectivas de que la ONU intervenga para disuadir los abusos del régimen iraní, consideró Gissou Nia, director del Proyecto de Litigio Estratégico del Atlantic Council.
. ¿Influyen las protestas en las conversaciones en curso para reactivar el acuerdo con Occidente sobre el desarrollo nuclear de Irán?
Las protestas en Irán pidiendo el fin de la República Islámica tras la muerte de Amini fueron un factor que contribuyó a postergar un acuerdo. En octubre de 2022, funcionarios estadounidenses sugirieron que el acuerdo no era su objetivo en ese momento. La prioridad era apoyar las manifestaciones contra el régimen.
En 2009, tras las protestas del Movimiento Verde por la controvertida reelección de Mahmud Ahmadineyad como presidente, la clase dirigente evitó un acuerdo para enviar la mayor parte de sus reservas de uranio poco enriquecido a cambio de combustible para el reactor de investigación de Teherán. Hoy, la República Islámica se siente más segura de que tiene la situación bajo control, lo que la motiva a mostrarse más abierta a rebajar las tensiones con Occidente, evaluó Jason M. Brodsky, director de política de United Against Nuclear Iran y académico no residente del Programa sobre Irán del Middle East Institute.
.¿Cuál ha sido el impacto de las sanciones sobre Irán en el último año?
El panorama de las sanciones en Irán sigue girando casi exclusivamente en torno al programa nuclear iraní y su “economía de resistencia”.
La evolución más notable de las sanciones contra Irán ha sido la voluntad de Rusia de comprometerse más abiertamente con Irán en su búsqueda de alternativas a los mercados occidentales, de los que también está excluido. Este compromiso ruso proporciona a Irán válvulas de escape limitadas, aunque importantes, para contrarrestar las sanciones occidentales, respondió Brian O’Toole, investigador no residente del Centro de Geoeconomía del Atlantic Council.
Fuente: Fundación Embajada Abierta