23/11/2024
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Es necesario analizar la relación entre el RIGI y la balanza de pagos

Escribe Roberto Daniel Crema*

Es necesario analizar la relación entre el RIGI y la balanza de pagos.

El RIGI es el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones que integra el paquete de medidas económicas con las que el gobierno de la Presidencia de Javier Milei intenta introducir reformas estructurales en la economía nacional y su relación con la economía global.

“Cuando las fuerzas aliadas encontraron los campos de concentración, lo primero que hicieron fue volver a encerrar a los presos famélicos para evitar que se alimenten por sus propios medios; la desesperación los conduciría a su final. Deconstruir condiciones extremas requiere de un profundo conocimiento de los procesos y las condiciones de partida”

Imaginemos que soy un gran inversor en el campo de las energías renovables. Decidí invertir U$S 10.000 millones en Argentina.

Comienzo a invertir, compro los generadores eólicos de gran potencia que se fabrican en el exterior.

Digamos que adquiero 10 generadores de unos U$S500 millones cada uno.

Así sería que en el primer paso de mi inversión desembolsé U$S 5.000 millones que se fueron al exterior y casi no pago impuesto localmente gracias a haberme adherido al nuevo régimen de inversión.

Luego, llega la compra del resto de los accesorios para instalar el parque; cables, transformadores, obra civil, acero, y así sucesivamente hasta finalizar la obra gastándome los otros U$S5.000
millones.

La mayor parte del cobre que se utiliza en los cables y los transformadores es importada, así que luego de unos meses de desembolso, se pierden dólares por el valor proporcional a los componentes importados.

Y así también con el cemento, el hierro, el transporte, y otros.

Aquello que no se importa, se adquiere localmente pero mayoritariamente a empresas extranjeras que giran sus dividendos al exterior, ej.: cemento, gas natural para producirlo, mineral de hierro, etc.

Por importación directa o indirecta a través de las actividades que genero en torno a la obra, los U$S 10.000 millones terminan saliendo de Argentina al cabo de 1 ó 2 ó 3 años.

Bien, pongo en marcha la generación y vendo energía al país.

Cobro en pesos, pero debo enviar
dividendos en dólares a la parte accionaria extranjera.

Además, los equipos se rompen, necesitan mantenimiento, ergo, debo importar repuestos. Y así sucesivamente.

En resumen, al cabo de 2 ó 3 años por servicio directo e indirecto, mi inversión se convirtió en un salvavidas de plomo para la balanza de pagos y las reservas del Banco Central.

He aquí la gran diferencia entre éste régimen de promoción y mi proyecto de ley de empresas mixtas.

*Investigador científico, modelista, proyectista y asesor privado.

**Las opiniones de los columnistas son de su exclusiva responsabilidad en ejercicio del derecho constitucional a la libre expresión sin censura previa y no necesariamente reflejan la línea editorial de SRSur News Agency.

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