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Escribe Hernán Letcher*

El análisis de la evolución de los ingresos, gastos y resultados del Sector Público Nacional muestra que, según datos a febrero de 2023, la convergencia fiscal volvió a mostrar dificultades.
Los ingresos aceleraron fuertemente su caída en términos reales (-8,3%) y sobresale el desplome de casi 75%, en términos reales, de los derechos de exportación (por sequía y falta de stocks de soja).
Por su parte, los gastos retornaron a terreno negativo, aunque a un ritmo menor de contracción (cayeron sólo 3,7% real).
Respecto del gasto, vale reiterar las aclaraciones realizadas en el informe de enero de 2023:
o Bajó la deuda flotante, por segundo mes consecutivo (cerca de ARS 57.000 millones). Sin ese efecto, el gasto habría caída 6,8%.
o La obra pública creció 70% en términos reales, impulsada por energía y vivienda.
Producto de esta dinámica, el déficit fiscal volvió a ser alto. En febrero el rojo fiscal alcanzó ARS 228.000 millones, lo que representa un déficit bimestral casi equivalente a la meta trimestral del FMI.
En marzo, el déficit de caja no podrá superar los ARS 9.400 millones, caso contrario se incumplirá el criterio de ejecución de déficit primario con el FMI.
Vale recordar que marzo es el mes de peor estacionalidad fiscal del trimestre y que la dinámica de ingresos difícilmente mejore.
En términos estimados, para cumplir la meta del FMI: el gobierno deberá reducir el déficit del escenario base en ARS 500.000 millones en marzo.
La única forma de cumplir esa meta, y seguramente será el camino que recorra el gobierno, es aprovechar el margen de deuda flotante (que es equivalente a lo que habría que ahorrar en marzo y por cómo se realiza la medición, podría incluso ser mayor).

*Economista argentino. Director del Centro de Economía Política Argentina-CEPA 

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