Maduro y el fetiche peronista
Maduro y el fetiche peronista: cuando ya no queda nada propio.
Escribe Eduardo Reina*
Cuando un líder recurre a símbolos ajenos para legitimarse, es señal de que ha agotado los propios.
Nicolás Maduro, un dictador en decadencia, ha vuelto a demostrarlo al cantar “Soy soldado de Perón”, como si la apropiación del mito peronista pudiera maquillar el desastre de su gestión.
Pero lo más grave no es que Maduro utilice fetiches argentinos para sostener su imagen, sino el silencio de los peronistas de nuestro país.
Los mismos que se indignan si alguien usa su número de lista, su escudo o sus siglas sin permiso, ahora miran para otro lado mientras un autócrata extranjero se viste con sus símbolos.
La indignación selectiva es una prueba más del cinismo que impera en ciertos sectores del justicialismo.
Tampoco sorprende que Maradona aparezca en esta farsa. Su imagen, tantas veces bastardeada, es usada nuevamente como estandarte de una causa que defendió, quizá por convicción, quizá por conveniencia.
- Maradona, Maduro y el fetiche peronista
Maduro lo recordó con su reloj en la muñeca, como si un objeto fuera prueba de alguna conexión mística entre ellos. “Maradona con nosotros, presente”, dijo, en un show que rozó el ridículo.
Mientras tanto, en Caracas, las calles fueron tomadas por las caravanas de “motorizados antifascistas”, esos grupos parapoliciales chavistas que no son más que bandas de choque al servicio del régimen.
En el país donde los delincuentes son llamados “señores” y los justos “fascistas”, el mundo está al revés.
Pero nada de esto es casualidad. A medida que el chavismo pierde capacidad de movilización popular, se aferra cada vez más al aparato estatal y a la represión.
Lo que en los primeros años fue una estrategia de acción directa desde las bases, hoy se ha convertido en una maquinaria de control totalitario.
La radicalidad del chavismo en sus inicios contrastaba con un nivel de represión relativamente bajo.
Ahora, con una oposición fragmentada y debilitada, la persecución política es la única herramienta que le queda al régimen para sostenerse.
- Izquierda latinoamericana
La izquierda latinoamericana y el peronismo millonario y corrupto siguen mirando para otro lado.
Pero la desesperación de Maduro lo delata: se ha convertido en un elefante en un bazar, rompiendo todo a su paso para intentar salvarse él y su casta.
Y, como siempre, el pueblo venezolano es el que paga el precio de su ambición sin límites.
- En Argentina, el peronismo es un negocio
Si el peronismo argentino tuviera algo de dignidad, si aún quedara en sus filas algún vestigio de aquel movimiento que supo enarbolar banderas de justicia social, debería marcarle un límite a Maduro.
Pero el silencio es ensordecedor. Ni una declaración de repudio, ni una palabra de distancia.
La Cámpora, esa agrupación que se dice heredera de Juan Domingo Perón y Néstor Kirchner, que repite hasta el hartazgo “somos los pibes, los soldados de Perón”, parece no tener problema en que un dictador extranjero se apropie de sus cánticos y símbolos.
La doble vara es evidente. Los mismos que en Argentina persiguen enemigos imaginarios y llaman “gorilas” a quienes piensan distinto, los mismos que denuncian persecuciones judiciales cuando la Justicia los alcanza, callan frente a un régimen que encarcela opositores, censura medios, condena a su pueblo a la miseria, secuestra, tortura y mata.
El peronismo de hoy ya no es ni movimiento ni doctrina: es un negocio. Y como tal, prefiere mirar hacia otro lado antes que incomodar a un socio.
No importa cuántos venezolanos mueran de hambre, no importa cuántos huyan del país en busca de libertad.
Maduro es un aliado, y eso alcanza para justificar cualquier barbaridad.
Vergüenza debería darles. Pero, claro, para eso primero habría que tenerla.
*Periodista argentino. Analista político y consultor de imagen pública
**Las opiniones de los columnistas son de su exclusiva responsabilidad en ejercicio del derecho constitucional a la libre expresión sin censura previa y no necesariamente reflejan la línea editorial de SRSur News Agency
Seguinos en X: @SRSur_Agency Instagram: @srsurnewsagency
