Genera polémica el primer templo mormón en la City porteña
Genera polémica el primer templo mormón en la City porteña, en pleno microcentro de la ciudad de Buenos Aires.
Un artículo del Diario Clarín expuso un proyecto de construcción del mayor templo mormón en la ciudad capital de la Argentina.
Uno de los mayores espacios libres de construcción en plena city porteña fue vendido por la Iglesia Católica a la Iglesia de Jesucristo de los Sabtos de los Últimos Días, por decisión del arzobispo Jorge García Cuerva, continuador, en la República Argentina, de Jorge Bergoglio, el polémico Papa Francisco, que también se desprendió de inmuebles de la curia en este país.
Escribe Silvia Gómez*
Así será el primer templo mormón de Buenos Aires que se construirá en la Ciudad, junto al convento Santa Catalina de Siena que data de 1745.
El terreno está en Córdoba y Reconquista, en pleno centro porteño. Un grupo de vecinos presentó un proyecto para expropiarlo y hacer una plaza. Aseguran que hay restos arqueológicos.
Mientras un grupo de vecinos presentó un proyecto de ley para expropiar la parcela y hacer una plaza, en la página oficial de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos días, propietarios del terreno de Córdoba y Reconquista, se develó finalmente el proyecto para construir un templo mormón en pleno centro porteño, y junto al histórico convento de Santa Catalina de Siena.
Se trata de la manzana comprendida por la avenida Córdoba y las calles Reconquista, San Martín y Viamonte.
En la parcela en cuestión, sobre Reconquista, funcionó el mayor estacionamiento céntrico en superficie. Pero cerró cuando se produjo la venta.
Del otro lado, hacia San Martín, están la iglesia y el convento. Y sobre Córdoba ya hay una torre cuya construcción también generó polémicas.
“El proyecto del templo será acompañado por una plaza verde de 3.625 metros cuadrados, que funcionará como un verdadero pulmón urbano con acceso al público”, dice el anuncio que publicó la iglesia.
“Frente a la preocupación por la necesidad de espacios verdes en la Ciudad, el 60% de la superficie del terreno será destinado a áreas verdes y paisajismo, convirtiendo el lugar en una plaza abierta y accesible a los vecinos. Además, el proyecto contempla un corredor peatonal que conecta la avenida Córdoba con la calle Viamonte, lo cual servirá de zona de amortiguación y protección a la Iglesia Santa Catalina de Siena”, describió el anuncio.
En las redes sociales, los fieles de esta religión cristiana manifestaron todo su entusiasmo por esta obra, no sólo con “me gusta” a las publicaciones oficiales, sino también aprobando el templo y destacando el espacio abierto a la comunidad.
Por otra parte, los mormones conmemoran este año el Centenario de la llegada de la religión a esta parte del continente.
Para este centenario ste motivo, se prevé una serie de eventos y en parte, el anuncio de la construcción de este templo, tiene que ver con estas fechas.
El proyecto de expropiación del parcela, presentado por la ONG Basta de Demoler, tiene un foco concreto: que se la declare de utilidad pública, sujeto a expropiación, y que se lo destine en forma exclusiva a la construcción de una plaza pública, un nuevo espacio verde.
En cuanto al “diseño arquitectónico”, se describió que “combina elementos contemporáneos con inspiración en el art déco y el racionalismo porteño, respetando la identidad visual del entorno y revalorizando su patrimonio”.
Y se informó que el proyecto inicial estuvo a cargo de una firma de arquitectos local, BMA; así lo confirmaron a Clarín desde el área de Asuntos Públicos para Sudamérica Sur, Chile, Argentina, Paraguay y Uruguay.
Consultados por Clarín, el estudio BMA (arquitectos Bodas, Miani y Anger) no confirmó ni negó la autoría.
Desde Basta de demoler, en tanto, dijeron que “existen varios puntos que no deben permitir la aprobación por parte del Gobierno de la Ciudad de este proyecto”.
Y agregaron que “transgrede las normas del Área de Protección Histórica” y la protección patrimonial, por tratarse de un sitio en el que puede haber restos arqueológicos.
En las imágenes que difundieron desde la propia iglesia, se ve un edificio de al menos 12 pisos con un coronamiento de varios metros de altura, que funcionará a modo de cúpula del templo.
En cuanto a los avances, se informó que “se encuentra actualmente en proceso de revisión por parte de las autoridades locales”. Y que tendrá estacionamientos subterráneos.
El urbanista Emiliano Niebuhr opinó: “Si bien es preferible que se materialice algún proyecto a tener una parcela tan grande como baldío, no dejo de pensar que sería una oportunidad perdida por parte de la Ciudad para generar espacio verde, tan necesario para ayudar a la residencialización/reconversión del Area Central”.
Experto en normativas, Emiliano Niebuhr advirtió que “la capacidad constructiva del lote es nula. Forma parte del Área de Arquitectura Especial 16 (AE16), que no tiene capacidad constructiva definida para este sector”.
Para Niebuhr esta claro “van a requerir un cambio en el Código Urbanístico para poder construir y con una Legislatura más atomizada que nunca”.
Además, advierte que si la DGROC llegara a aprobar los planos por acto administrativo (Dirección General de Registro de Obras y Catastro), “es cantada la judicialización”.
Por otro lado, dos implicancias que no serán sencillas de resolver: la presencia de restos arqueológicos en el lugar y la oposición del Arzobispado de la Ciudad de Buenos Aires, que en su momento consideró inconveniente que se levante un templo de otra religión dentro de una manzana tradicionalmente católica.
En estos últimos días, desde el entorno del actual arzobispo Jorge García Cuerva, no se manifestaron al respecto.
Desde la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos días afirmaron que “Argentina es hogar de casi medio millón de fieles en más de 730 congregaciones”.
El que construirán en el centro de la Ciudad será el primero en la Capital Federal, y se suma al que está en Ciudad Evita, junto a la autopista Riccheri, y al de Córdoba y Mendoza.
Además, hay otros en obra en Bahía Blanca y San Miguel de Tucumán.
El proyecto de expropiación, presentado por la ONG Basta de Demoler, busca que el terreno sea declarado de utilidad pública, sujeto a expropiación, y que se lo destine en forma exclusiva a la construcción de una plaza pública, un nuevo espacio verde.
La organización sostiene que bajo la tierra puede haber restos arqueológicos.
Es que en su origen, la totalidad de la manzana perteneció a la parroquia Santa Catalina de Siena y al que fue el primer monasterio de mujeres de la Ciudad, inaugurado en 1745.
Recién en los años 60 comenzó la venta de parcelas. Para la década de 1970, en la esquina de Córdoba y San Martín, se construyó una torre de oficinas y viviendas, con galería comercial.
En la otra mitad de la manzana hubo usos vinculados al convento, como un huerto, viviendas e incluso dos cementerios.
Pese al importante valor histórico y arqueológico del lugar, también fue puesto a la venta.
Los amparos por un lado, y los fallos negativos de la Justicia para permitir construcciones, impidieron que se realicen obras; por este motivo funcionó durante años una playa de estacionamiento.
Fuente: Diario Clarín
*Periodista del Diario Clarín
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