Argentina rechazó tardíamente el simulacro de recaptura de las Islas Malvinas
Tropas británicas realizaron el Excercise Cape Bayonet, en una inusual actividad conjunta de la Royal Navy, el Royal Army y la Royal Air Force, junto a un cuerpo de paracaidistas de élite que integran la guardia permanente de las Islas que se encuentran en el Atlántico Sur. La motivación de esta actividad militar pudo estar basada en la permanente reivindicación de soberanía sobre las Islas por parte de Argentina, pero también puede ser un mensaje para las aspiraciones expansionistas de China y de Rusia en el Atlántico Sur.
Escribe Ricardo Sarmiento*
Argentina rechazó tardíamente el simulacro de recaptura de las Islas Malvinas cuando ya han terminado los ejercicios militares británicos que se extendieran durante tres meses continuos tal como fuera expuesto por SRSur News Agency.
Las tres Fuerzas Armadas del Reino Unido realizaron un ejercicio militar conjunto como simulacro de recaptura de las Islas Malvinas ante una supuesta de ocupación de fuerzas enemigas que sólo puede asociarse al reclamo de soberanía por parte de Argentina sobre el territorio insular, ocupado desde hace 190 años por Gran Bretaña.
El Ejercicio Cabo Bayoneta (Exercise Cape Bayonet en inglés) fue la culminación de tres meses de maniobras para la Compañía B del Tercer Batallón del Regimiento de Paracaídas, los cuales en la actualidad cumplen la tarea de unidad de infantería de guardia en las Falklands.
El Oficial al mando de la Compañía B, tercer Batallón de Regimiento de Paracaidistas, el Mayor Iain Thompson dijo la respecto que, “el terreno inhóspito y agreste y el clima de las Islas Falkland en el invierno del Atlántico Sur han resultado en un ejercicio que ha probado a la compañía a fondo, tanto mental como físicamente y nos ha preparado muy bien para un estado de alerta en el 2024”.
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Para el gobierno argentino este ejercicio constituyó “una injustificada demostración de fuerza y un deliberado apartamiento de los llamamientos de las numerosas resoluciones de las Naciones Unidas”, aunque la Cancillería no realizó un cuestionamiento previo a la realización del ejercicio militar.
El Exercise Cape Bayonet consistió en tomar el aeropuerto de las Islas Malvinas, como una maniobra de supuesta recaptura militar de las instalaciones estratégicas en las que, inusualmente, intervinieron la Royal Navy, el Royal Army y la Royal Air Force en combinación con el cuerpo de paracaidistas de élite que son los que habitualmente están a cargo de la protección de las Islas de soberanía argentina.
La Islas Malvinas permanecen ocupadas ilegalmente por el Reino Unido desde 1833, con una breve interrupción entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982 cuando el territorio insular fue recuperado por las fuerzas argentinas bajo un gobierno militar.
El gobierno argentino “rechazó de manera categórica”, estos ejercicios militares cuando las maniobras operativas ya habían concluído, argumentando que estas actividades militares violan una resolución de la ONU que indica que la región del Atlántico sur es una “zona de paz y cooperación” internacional.
Tardíamente, el gobierno emitió un comunicado bajo el título “El Gobierno argentino reiteró su enérgico rechazo a los ejercicios militares llevados a cabo en las Islas Malvinas”.
En ese comunicado, el gobierno saliente de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner expresó que la Argentina “rechaza una vez más, de manera categórica, la realización de maniobras militares en las Islas Malvinas”, y las define como “concretadas a fines de julio y divulgadas por medios internacionales”, cuando en realidad se extendieron durante los últimos tres meses sin que la Cancillería ni el Poder Ejecutivo hubieran tomado conocimiento.
Las tropas británicas realizaron el Excercise Cape Bayonet, en una inusual actividad conjunta de la Royal Navy, el Royal Army y la Royal Air Force, junto a un cuerpo de paracaidistas de élite que integran la guardia permanente de las Islas que se encuentran en el Atlántico Sur.
Según diversos analistas consultados por SRSur News Agency, la motivación de esta actividad militar, como una clara demostración de fuerza, pudo estar basada en la permanente reivindicación de soberanía sobre las Islas por parte de Argentina, pero también puede ser un mensaje para las aspiraciones expansionistas de China y de Rusia en el Atlántico Sur.
Existen indicios de que el Reino Unido, en coordinación con Chile, aguardan el vencimiento del Tratado Antártico para reclamar porciones del continente helado que actualmente están bajo bandera de la República Argentina.
*Consultor y analista en temas geopolíticos y estratégicos. Director de SRSur News Agency
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