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Brasil tendrá 4 submarinos nucleares dentro de un programa que desarrolla el astillero Itaguaí Construções Navais (ICN), en Río de Janeiro.

Escribe Ricardo Sarmiento*

La política armamentística brasileña provocará un desequilibrio militar en América Latina y una alteración del espíritu del Mercosur.

Sucede que el bloque regional cuyo desarrollo comenzó en 1985 para crear una zona de paz en América del Sur desactivando hipótesis de conflicto con Argentina.

Al desactivar hipótesis de conflicto con Argentina, los entonces presidentes Raúl Alfonsín y José Sarney, inauguraron el simbólico puente Tancredo Neves que emergió como el primer nexo físico entre ambos países.

Ya en la década de 1990, Argentina detuvo el desarrollo del misil Cóndor y desactivó su programa dividiendo en tres cuerpos ese proyecto misilístico de largo alcance que se trianguló vía España para terminar a resguardo de Estados Unidos en la base militar de Fort Knox.

En paralelo, el régimen dictatorial de Chile que impuso el general Augusto Pinochet Ugarte había puesto en marcha el desarrollo del misil El Rayo, con un alcance teórico de 800 kilómetros que no ha sido desactivado tras la recuperación de la democracia en ese país.

El programa misilístico de Chile sigue activo y fue confirmado en su momento por el ex presidente Eduardo Frei Ruiz Tagle durante una entrevista al periodista y analista geopolítico Ricardo Sarmiento.

Sin embargo, la difusión fue censurada por el gobierno argentino durante la presidencia de Carlos Saúl Menem.

Durante esa entrevista, Frei Ruiz Tagle reaccionó con furia ante una pregunta del periodista argentino.

-Y cómo sabe Usted eso? interrogó el Jefe de Estado chileno golpeando el escritorio presidencial con la palma de ambas manos mientras se ponía de pié con el rostro enrojecido súbitamente en una reacción de ira.

-Lo sé porque lo dijo el general Pinochet durante su reunión con Elisabeth II cuando visitó el Reino Unido, respondió el periodista.

De tal modo, la presencia conocida de armas nucleares en el Hemisferio Sur sólo es responsabilidad del Reino Unido que desplazó un submarino nuclear al Atlántico Sur tras el conflicto armado de 1982 cuando la última dictadura militar de Argentina intentó recuperar la plena soberanía de las Islas Malvinas.

En este tiempo, el plan brasileño para el submarino nuclear cuenta con apoyo tecnológico y transferencia de conocimiento de Francia.

El Riachuelo es un submarino convencional Scorpene de Brasil. La versión nuclear está en construcción. Brasil tendrá 4 submarinos nucleares.
El Riachuelo es un submarino convencional Scorpene de Brasil. La versión nuclear está en construcción. Brasil tendrá 4 submarinos nucleares.

Este proyecto brasileño se enmarca en el Programa de Desarrollo de Submarinos (PROSUB), una iniciativa estatal.

Como parte del proyecto se incluye la construcción de cuatro submarinos convencionales de la clase Scorpene.

A partir de este desarrollo, el primer submarino de propulsión nuclear brasileño se denominará SN Álvaro Alberto (SN-10), en honor al vicealmirante pionero de la energía nuclear en Brasil.

La construcción se realiza en el astillero Itaguaí Construções Navais (ICN), en Río de Janeiro, con apoyo tecnológico y transferencia de conocimiento de Francia.

El SN Álvaro Alberto tendrá un desplazamiento de 7.000 toneladas, con 100 metros de eslora y 9,8 metros de manga.

Tendrá un diseño monocasco que incorpora tecnologías avanzadas, incluyendo un reactor nuclear de producción nacional que generará aproximadamente 64.000 caballos de potencia.

Estas capacidades y diseño permitirán alcanzar velocidades de hasta 25 nudos sumergido y operar a profundidades de 350 metros.

Contará con seis tubos lanzatorpedos de 533 mm y estará operado por una tripulación de 100 efectivos.

  • Estado actual y cronograma

La construcción del primer submarino nuclear brasileño comenzó en 2023 con el corte de acero para la sección experimental del casco resistente, destinada a validar procesos de fabricación críticos.

En 2024 se inició la construcción de la sección que albergará la planta nuclear, la parte más compleja del casco.

Paralelamente, se desarrolla el prototipo del reactor naval en tierra, en el Laboratorio de Generación de Energía Nuclear (Labgene), con entrega prevista para 2025.

El cronograma oficial en marcha prevé la botadura del submarino entre 2029 y 2031, y su entrada en servicio operativo entre 2032 y 2035.

Sin embargo, el programa ha sufrido retrasos debido a desafíos técnicos y financieros, aunque Brasil mantiene su ambición de consolidar esta capacidad estratégica.

  • ¿Por qué un submarino nuclear es un arma temida?

Los submarinos nucleares son plataformas bélicas temibles por varias razones.

Su propulsión nuclear les permite operar sumergidos durante largos períodos sin necesidad de emerger para recargar baterías, lo que los hace prácticamente indetectables y capaces de patrullar vastas áreas oceánicas con autonomía casi ilimitada.

Además, pueden transportar proyectiles de largo alcance, incluyendo misiles balísticos o de crucero, que pueden ser lanzados desde posiciones ocultas, lo que los convierte en un elemento clave de la disuasión estratégica.

Este tipo de submarino puede cambiar el equilibrio de poder naval en América del Sur proyectando fuerza y control sobre rutas marítimas estratégicas.

Para las potencias mundiales, la incorporación de Brasil a este selecto club representa un desafío a la hegemonía tradicional en el Atlántico Sur.

También representará un cambio en la dinámica geopolítica global, porque Brasil es un país sin armas nucleares, lo que genera incertidumbre sobre sus futuras intenciones estratégicas.

  • Impacto geopolítico y estratégico

Brasil se convierte así en el primer país sin armas nucleares en desarrollar y operar un submarino de propulsión nuclear, lo que le otorga una autonomía tecnológica y militar inédita en América Latina.

Este logro fortalece su posición como potencia regional y le permite proyectar poder en el Atlántico Sur, una zona de creciente importancia estratégica por sus recursos y rutas comerciales.

El desarrollo del submarino nuclear brasileño concretará un esfuerzo nacional de más de 80 años para dominar la tecnología nuclear y el ciclo del combustible, con una política explícita de no proliferación nuclear que busca mantener su reputación internacional como potencia responsable.

En definitiva, con el SN Álvaro Alberto, Brasil se prepara para entrar en un escenario global cada vez más complejo y competitivo, listo para enfrentar los desafíos de una posible Tercera Guerra Mundial con un arma que inquieta a las potencias y redefine el mapa estratégico mundial.

Fuentes: Infotechnology y SRSur Consultoría Estratégica

*Analista de geopolítica y seguridad. Director Editor de SRSur News Agency. CEO & Founder de SRSur Consultoría Estratégica

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