Screenshot_20240729_223616_Samsung Internet

Escribe Antonio D’Eramo*

Maduro retiró de Argentina a su embajadora vinculada a Irán y sospechosas relaciones familiares con el narcotráfico.

Nicolás Maduro relevó de la Argentina a Stella Lugo Betancourt, una de las dirigentes principales del régimen bolivariano

Stella Lugo no es una embajadora más. Su nombre viene asociado al apellido de su marido, Montilla. Parte de un poderoso clan que ha gobernado en varias zonas del Caribe y con enorme influencia con el gobierno teocrático de Irán.

Para resumir las conexiones de la poderosa embajadora Stella Lugo, delegada personal de Hugo Chávez en Buenos Aires, con importantes conexiones con el régimen iraní de los ayatollahs, sólo hay que recordar su actuación durante la crisis en Buenos Aires, por el avión de la empresa aeronáutica estatal de Venezuela, Conviasa, que aterrizó en el aeropuerto de Ezeiza, falto de combustible, con cinco iraníes y catorce venezolanos del régimen de Maduro a bordo, en un caso en el que intervino la Justicia Federal argentina, durante el año 2022, bajo el gobierno del Frente de Todos de Alberto Fernández, aliado de la autocracia venezolana en la región.

Stella Lugo Betancourt habría advertido a los pilotos iraníes sospechados de pertenecer a la Fuerza Quds, “salgan de Buenos Aires cuanto antes porque los pueden retener” pero sus ruegos no llegaron a tiempo y los iraníes pasaron largo tiempo bajo investigación en suelo argentino.

El avión que llegó del Caribe, un Airbus A 340-600, estaba identificado bajo el logo de la empresa aeronáutica venezolana estatal Conviasa pero la nave había sido cedida por la compañía persa, Mahan Air.

Esta empresa se encuentra desde el 2011, en una blacklist (lista negra) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos por estar vinculada a los grupos de elite de la Guardia Revolucionaria Iraní, Fuerza Quds, acusada de actividades terroristas fuera de las fronteras de Irán.

Mahan Air está acusada de proporcionar apoyo financiero, material o tecnológico para las Fuerzas Al Quds, de la Guardia Revolucionaria Iraní, y por transportar armas y personal para Hezbollah.

No es nueva la información de las relaciones carnales entre Irán y Venezuela y se deben, en gran parte a la actuación de la principal diplomática de Maduro en Buenos Aires, Stella Lugo por su pasado como ministra de Turismo del gobierno venezolano.

La asociación estratégica firmada entre los gobiernos de Venezuela e Irán por los próximos 20 años se desarrolla viento en popa, teniendo en cuenta que, hasta el año 2023, aterrizaron en la isla Margarita 23 influencers o tours operadores iraníes que vacacionan, en ese idílico lugar del Caribe, junto a los dirigentes más cercanos del chavismo latinoamericano. Una actividad que continuó, Alí Padrón Paredes, ministro de turismo venezolano actual.

La tripulación y los acompañantes fueron liberados por la justicia de Buenos Aires pero el avión en cuestión fue decomisado por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos en febrero de este año. Después de mucho tiempo persiguiéndolo, Estados Unidos logró hacerse definitivamente con el avión de carga venezolano que el Gobierno argentino inmovilizó en junio de 2022 en Buenos Aires a instancias de Washington, que asegura que el aparato servía para operaciones encubiertas de agentes venezolanos e iraníes en toda América Latina.

  • La sospechosa embajadora con nexos claros con el kirchnerismo local

A pesar de ser una ferviente luchadora por la igualdad de género, tal como prescriben los manuales de la “nueva izquierda”, el nombre de Stella Lugo Betancourt viene asociado al apellido de su marido, Montilla.

Ella es parte, junto a la familia de su esposo, de un poderoso clan que le ha permitido dominar numerosas oficinas estatales y gobernar durante dos décadas el poderoso estado de Falcón, epicentro del comercio entre las islas del Caribe y que está siendo monitoreado permanentemente por las agencias de inteligencia occidentales desde los tiempos de la asociación de Venezuela con Rusia y, ahora, que el gobierno de Putin enfrenta severas sanciones económicas que le impiden al gobierno de Caracas utilizar sus instituciones financieras, que se ha alineado con los dictámenes de la teocracia de los ayatollahs iraníes.

Stella Lugo Betancourt no sólo ha sucedido a su marido en la gobernación del estado de Falcón, que limita al norte con el Golfo de Venezuela y es uno de los 23 estados que junto al distrito capital forman la República Bolivariana, desde el año 2008 al 2017, sino que, además, se desempeñó como ministra de Turismo y Protectora de Anzoátegui, una instancia paralela creada por Maduro para quitarle poder y recursos a la Gobernación del estado Anzoátegui, luego de que fuese ganada por la oposición en las elecciones regionales de 2017.

De allí, a dirigir el ministerio de turismo chavista hubo un paso y, en el año 2019 fue la promotora de los contratos con Mahan Air que estuvieron bajo el foco de la atención pública argentina.

A pesar de la alerta roja del gobierno estadounidense sobre los activos de Mahan Air, en abril de 2019, Stella Lugo viajó a China para participar en la Feria Mundial de Viajes de Shanghai, donde impulsó un pacto con la dirigencia de la compañía aérea.

En declaraciones al canal oficialista venezolano VTV, la entonces ministra de turismo explicó: “ En el primer día de la Feria Mundial de Viajes de Shanghai sostuvimos importantes reuniones, entre ellas, con representantes de la aerolínea iraní Mahan Air con quien estamos en conversaciones para establecer una alianza comercial que permita el intercambio de turistas entre Irán y Venezuela. Una operadora de vuelos quiere venir a Venezuela, quiere hacer la ruta China-Teherán y Teherán-Venezuela. Están interesados en concretar esa ruta porque además nosotros tenemos que ampliar la conectividad con nuestro país para poder hacer los intercambios”.

Lugo Betancourt es también promotora de los viajes que la empresa Conviasa, de Venezuela, comenzó a hacer a la Argentina.

Esta aerolínea también está sancionada por Estados Unidos desde 2020, acusada de ser usada en las operaciones presuntamente corruptas del régimen venezolano.

El diario El Espectador de Caracas afirmó a través de un editorial que “…durante su gestión como ministra de Turismo, Lugo, tuvo un particular afán por vincularse con el régimen Iraní. En 2018, durante la Feria Internacional de Turismo de Venezuela (FitVen), brindó un rol protagónico al embajador de Irán en Venezuela, Mustafá Alaei, quien anunció que inversionistas y empresas iraníes firmarían contratos con el régimen chavista en los sectores turismo, aeropuerto y recreaciones”.

Ahora bien, existen otras conexiones relacionadas con el crimen organizado que tornan más inquietantes todas las versiones.

  • Lucha antidrogas, antiterrorismo y delincuencia organizada

El sitio Insight Crime publicó en 2019, las acusaciones de  José Luis Pirela, presidente de la subcomisión de Lucha Antidrogas, Antiterrorismo y Delincuencia Organizada de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, quien denunció que un grupo de delincuencia organizada opera desde Los Roques, un parque nacional y destino turístico situado frente a las costas del estado venezolano de Vargas. El grupo usa los islotes en su mayoría deshabitados para el trasiego de narcóticos y oro hacia países del Caribe, principalmente a Bonaire.

El informe que fue presentado ante la Asamblea Nacional (AN) explica que “parte de la banda está formada por Carlos Betancourt y Noel Lugo, a quienes identificó como primo y hermano de Stella Lugo Betancourt”. 

Estas acusaciones de contrabando, narcotráfico, lavado de activos, que ya habían sido puesto a consideración de  la opinión pública en septiembre de 2019 cuando la Sociedad Venezolana Ecológica (SVE) denunció al gobierno de Nicolás Maduro por la entrega de concesiones ilegales para proyectos de infraestructura en archipiélago, se realizaron en una Asamblea Nacional que ha sido opacada por la Asamblea Constituyente promovida por Maduro y que no ha sido reconocida por numerosos países occidentales que defienden los valores democráticos en la región y que ha tenido, en la figura de Jesús Montilla, uno de sus principales animadores además de haber sido acusado por miembros cercanos a Juan Guaido, presidente encargado de Venezuela y titular de la Asamblea Nacional, como uno de los que dirigió un asalto violento contra el Parlamento que terminó con un saldo de numerosos diputados de la oposición heridos.

Foto de portada: El ex ministro de relaciones exteriores, Santiago Cafiero, el Presidente Alberto Fernández y la encargada de negocios y delegada diplomática venezolana en Argentina, Stella Lugo Betancourt en Casa Rosada en el año 2020.

*Columnista de la Agencia Noticias Argentinas

**Las opiniones de los columnistas son de su exclusiva responsabilidad en ejercicio del derecho constitucional a la libre expresión sin censura previa y no necesariamente reflejan la línea editorial de SRSur News Agency.

Seguinos en X: @SRSur_Agency Instagram: @srsurnewsagency

Escribir
SRSur.com.ar
Dejanos tu mensaje!