Un gran premio para un gran vino

La bodega argentina Dante Robino es una de las pioneras en Argentina, con más de 100 años de historia.

Fue fundada en 1920 por un inmigrante italiano y desde sus inicios ha buscado ofrecer vinos que se adapten al paladar de todos los argentinos.

En sus comienzos, Dante Robino trajo desde Piamonte su romanticismo y experiencia para aplicar a sus negocios; a lo largo del tiempo fue incursionando en innovaciones para hacer crecer su bodega.

De la mano de la familia Squassini (sus segundos propietarios) se convirtió en una de las pocas bodegas con champagnera en Argentina.

Más allá de su fuerte identificación con Luján de Cuyo, el crecimiento los fue llevando a crear vinos de alta gama de distintas zonas de Mendoza, incluyendo el Valle de Uco.

Uno de los concursos más prestigiosos del mundo, con un panel de críticos y Master of Wines de renombre internacional que cató a ciegas más de 6.000 vinos, le otorgó a su Gran Dante Malbec 96 puntos y tres medallas: fue elegido Mejor Malbec de Valle de Uco, Mejor Malbec Argentino y, lo más importante, Mejor Malbec del Mundo.

• De Piamonte a Luján de Cuyo siguiendo un sueño

Dante Robino comenzó comprando vinos para su restaurante en Buenos Aires, pero la pasión y la búsqueda de la perfección lo atraparon al punto que decidió comprar tierras en Mendoza y construir una bodega para poder elaborar él mismo sus vinos, que luego embotellaba y vendía en su cantina.

Desde un inicio se radicó en Luján de Cuyo, lugar en donde hoy continúa la bodega. En el año 1955 falleció sin dejar descendencia, y la bodega quedó en manos de sus empleados. En 1982, Alejandro Squassini, descendiente de italianos piamonteses como Dante y con una profunda conexión con el mundo del vino, compró la bodega junto con 100 hectáreas de viñedos en Santa Rosa, Maipú, Mendoza.

La familia Squassini se dedicó a rescatar y poner en valor muchas de las tradiciones aportadas por Dante Robino, entre ellas el cultivo de Bonarda, cepa a la que desde el principio le vieron potencial para elaborar vinos varietales de calidad premium. Esta uva es la segunda variedad tinta más plantada en Argentina, después del Malbec, pero siempre fue utilizada como vino de corte y rara vez como un varietal.

Ya en 2020, Dante Robino pasó a manos de Cerveceria y Maltería Quilmes. Con Gonzalo Funes como enólogo principal actual y la gran incorporación de Jorge Riccitelli como asesor en 2018, en los últimos años la bodega fue experimentando distintos cambios, buscando vinos más frescos y frutados, acordes a las tendencias de Argentina y el mundo.

• El terroir indicado para el mejor Malbec

Más allá de Luján de Cuyo, la bodega se expandió al Valle de Uco, en donde comenzaron a buscar los mejores terruños y viñedos para sus vinos de alta gama, entre ellos el vino que ganó este premio.

Lo que lo hace el mejor:

• Ubicado en Los Chacayes, Valle de Uco, Mendoza a 1.150 msnm.
• Cosecha 2020-2021 en una primavera levemente más cálida y seca.
• Es de baja humedad relativa.
• Pasó por amplitudes térmicas mayores en la primera fase de maduración.
• Suelos aluvionales y envero adelantado.
• Mayor concentración en la baya de las uvas.
• Paleta aromática intensa y una estructura impecable.
• Evolución controlada del vino en botella.

• Innovación en los procesos

A partir de la cosecha 2021, la bodega implementó un sistema de control de oxígeno en sus procesos de vinificación.

Este avance tecnológico permitió preservar mejor la frescura y la pureza de los aromas, así como asegurar una evolución controlada del vino en botella. Logrando así un Malbec que no solo es fiel a su terroir y frescura, sino que también mantiene su calidad en el tiempo.

• El trabajo en equipo detrás del logro

Detrás de este reconocimiento, hay una bodega que valora el trabajo en equipo y la dedicación de cada uno de sus miembros. Desde los viticultores y agrónomos hasta los enólogos y el panel de degustación que participa de la elección de los cortes, pasando también por los distintos equipos de trabajo, todos han contribuido a que el Gran Dante 2021 sea la mejor expresión del malbec argentino.

Este vino no solo es un reflejo del terroir y de la cosecha, sino también del espíritu colaborativo que impulsa hacia nuevos horizontes a una bodega con más de cien años de historia.

Fuente: La Nación

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