El proyecto hidroeléctrico Corpus se proyecta sobre el Río Paraná, en la Isla Pindo-í, 100 kilómetros al norte de Posadas, Misiones.

El proyecto hidroeléctrico Corpus se proyecta sobre el Río Paraná, en la Isla Pindo-í, 100 kilómetros al norte de Posadas, Misiones.

Escribe Ricardo Sarmiento*

Corpus podrá generar 2.889 GW/hora con una inversión de US$ 5.000 millones y con sus 20 turbinas tipo Kaplan sumaría una oferta adicional equivalente al 14% de la matriz energética argentina.

Se está impulsando nuevamente el proyecto hidroeléctrico Corpus que con 20 turbinas tipo Kaplan de 144 MW de potencia cada una, ofrecería al Sistema Interconectado Nacional la posibilidad de obtener una generación de 2.880 GW/hora, un volumen energético muy similar al que posee la Entidad Binacional Yacyretá y sumar 14% más a la oferta de energía disponible para el país, aunque demoraría 8 años en construirse.

Este impulso, curiosamente, proviene de dos corrientes políticas, aún de fuerzas opuestas, que consideran necesaria la continuidad del parque generador hidroeléctrico con características de energía limpia, que duplicaría la energía de base (la que genera permanentemente por su naturaleza sustentable) y a costos menores que los de la energía térmica, producida en base a fuel oil, gas o diesel.

Un proyecto semejante a Yacyretá, ahorraría miles de toneladas de dióxido de carbono, lo que va en línea con la tendencia mundial a la reducción de gases liberados a la atmósfera que inciden en el calentamiento global y el cambio climático.

El proyecto hidroeléctrico Corpus estaría ubicado, como se planificó desde un principio, sobre la isla Pindo-í (palmera chica en idioma guaraní) en el Río Paraná, en la localidad misionera de Itacuá, a pocos kilómetros aguas arriba de Posadas y Encarnación, en la desembocadura del arroyo Garupá.

Ha sido la COMIP (Comisión Mixta del Paraná), la entidad que comenzó a activar nuevamente la idea de la necesidad del proyecto  frente a la localidad de Corpus en la isla Pindo-í, con un rediseño sobre la iniciativa original, que generaría menor impacto ambiental que el plebiscitado en 1996 y su mitigación está prevista en el proyecto.

Casi dos décadas después de completadas las obras de la Central Hidroeléctrica Yacyretá, (que demoró 40 años por falta de iniciativa política o falta de recursos) con la experiencia visible del impacto positivo socioeconómico de Yacyretá, la dirigencia de la COMIP y algunos líderes políticos misiones estiman que es hora de revertir con argumentos reales los prejuicios ambientalistas con los que se oponían grupos minoritarios de izquierda y algunas ONGs, que indujeron la realización de un plebiscito popular en 1996 que negó al gobierno nacional y provincial la posibilidad de avanzar con el proyecto hidroeléctrico de Corpus.

Humberto Schiavoni, el primer presidente del PRO que lideró durante dos períodos el partido creado por Mauricio Macri, entre 2011 y2019 y quien es actual presidente de la Asamblea Nacional de este partido, es uno de los líderes políticos misioneros que propicia la recuperación de la iniciativa para poner en marcha el proyecto hidroeléctrico Corpus, bajo condiciones afines al lineamiento político de Javier Milei y su inclinación hacia el libre funcionamiento de los mercados y de la actividad privada.

En diálogo con SRSur News Agency, Schiavoni evaluó que “el proyecto es viable y puede generar muchos beneficios tanto a Paraguay como a la Argentina porque sería un proyecto binacional, del mismo modo que Yacyretá”.

“El proyecto es viable. Si el país se endereza económicamente hay grupos privados que están dispuestos a invertir. El modelo de gestión debería ser público privado donde el privado tenga protagonismo en la construcción, financiamiento y operación y recupere su inversión a partir de la venta de energía.

“Insisto. Hoy es viable este proyecto porque tenemos en Argentina un gobierno actual pro-mercado y en el Paraguay, el presidente Santiago Peña también está en similares contextos políticos que el gobierno argentino. Hoy se puede trabajar para que la opinión pública misionera revise su voto negativo en el plebiscito de 1996 y se le explican los beneficios que tendría para la región, teniendo a la vista los resultados e impactos positivos de la terminación de Yacyretá”, añadió Schiavoni, quien fue Director Ejecutivo de Yacyretá durante los 4 años de la presidente de Mauricio Macri en la Nación.

Para Humberto Schiavoni, se requeriría “una inversión cercana a los 5.000 millones de dólares y se aportaría un 14% más de energía eléctrica al sistema interconectado nacional”, pero para avanzar “tendría que realizarse un nuevo plebiscito para revocar la ley vigente que se emitió en 1996. Hoy es posible trabajar sobre la gente explicándole las ventajas de esta coyuntura política”.

En la terminación de Yacyretá, las negociaciones sobre inversiones, impactos urbanísticos y sociales, “se debieron realizar sobre la marcha de los trabajos. Hoy se puede negociar ex ante y no ex post, como fue necesario hacerlo con todas las tensiones políticas que eso demandó”.

“Hoy se puede negociar que una parte de la energía sea a costo de generación”, al contrario de la negociación política que debió afrontarse casi cotidianamente en la fase de terminación de Yacyretá.

*Ex Consultor Binacional del Plan de Terminación de Yacyretá bajo pautas del Banco Mundial y del BID. CEO & Founder de SRSur Consultoría Estratégica

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