Con la detención en la madrugada de ayer, del alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, considerado el principal rival político del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se generó un terremoto en los mercados turcos.
La lira turca se situó en mínimos históricos.
Ademas, la Bolsa de Valores de Estambul cerró su peor sesión desde finales de 2023 y el bono turco a 10 años en liras se ha disparó cerca de 400 puntos básicos hasta el 30,4%.
En concreto, la lira turca se ha llegado a desplomar en apenas unas horas tras conocerse la noticia del arresto político algo más de un 10%.
Aunque con el paso del tiempo recuperó posiciones llegando a contener las pérdidas sobre los seis puntos porcentuales a medida que se iban sucediendo los mensajes de las autoridades políticas sobre esta amenaza de ‘purga’ sobre la oposición.
En el cruce con el dólar estadounidense, la divisa del país europeo se negocia por debajo de las 0,026 unidades.
Imamoglu fue acusado de prácticamente todos los cargos posibles: complicidad con el terrorismo, formación de una organización criminal, corrupción, soborno, falsificación y muchos más.
Prácticamente, Ekrem Imamoglu fue acusado de todo de lo que el propio Erdogan es culpable.
Erdogan también ordenó a la universidad que le otorgó al alcalde un título académico (de hace mucho tiempo) que revocara su título.
Esto significa que no podrá presentarse a la presidencia, ya que la ley exige que un candidato tenga un título académico.
Cientos de miles de manifestantes salieron a las calles para protestar contra el “Sultán Loco” Erdogan, quien ha convertido a Turquía en una dictadura islámica radical.
En un escenario interno sin precedentes, Turquía se encuentra sumida en la agitación tras el arresto del principal oponente político de Erdogan, Ekrem Imamoglu.
La ciudadanía turca exige ahora el arresto de Erdogan.
Con el arresto de Ekrem Imamoglu se desató el caos en Turquía y se iniciaron disturbios sin precedentes contra la dictadura.
Se ha impuesto un toque de queda total en varias zonas del país, después de que millones de personas ya participaran en manifestaciones contra el dictador que la población turca llama “sultán loco” o “desquiciado”.
El régimen ha cortado internet en todo el país, y se dice que Erdogan se esconde en un lugar desconocido.
En las últimas horas se rumoreaba que las fuerzas militares turcas han recibido la orden de evacuar sus puestos avanzados en las zonas de “Siria” y regresar a Turquía para prepararse para el levantamiento.
De hecho, con lo ocurrido hasta ahora, la geopolítica euroasiática se reconfigura y tendrá repercusiones en Medio Oriente y en la violencia de la región.
Aún no se expresó el Parlamento Europeo o la Comisión Europea sobre la nueva situación.
La pregunta inmediata que surge espontánea es si Europa aceptará una dictadura islámica dentro de la OTAN, a pesar de que Turquía es sólo en los papeles, un Estado laico.
Los cambios en Turquía se reflejaron progresivamente en los últimos tiempos.
Desde el 7 de octubre de 2023, con el ataque de la organización terrorista Hamás, Turquía arrestó a numerosos judíos acusándolos de espionaje para Israel e u otros cargos.
Pero, en paralelo, Turquía rechazó el reclamo de los hijos de Hassan Nasrallah, líder histórico de Hamás, sobre 3.000 millones de dólares que habría puesto a resguardo allí quien fuera “neutralizado” por Israel en Teherán.
Fuentes: Israel Live News y Economista.es
*Analista de geopolítica. Director Editor de SRSur News Agency
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