Todo esto lo hace el Ayatolah Alí Khameneï para demostrar en su frente interno que tiene poder.
Pero intrínsecamente, Irán no puede más. Se está derrumbando. Se agotó.
Sigue siendo potente. Sigue teniendo un ejército bueno pero, cuánto tiempo más se podrá mantener el régimen fundamentalista en pie?
La propia población va a terminar “bajando” al Ayatolah del poder y hasta podría terminar como Mussolini, colgado en una plaza.
Si bien no hay que subestimar la capacidad de daño a través de lobos solitarios o células dormidas, Irán no puede más.
Israel ahora tiene un nuevo riesgo: una guerra directa con Hezbollah. Una guerra directa, frontal. Pero Irán está agonizando.
El único herido que ocasionó Irán en este ataque fue una niña de 7 años alcanzada por esquirlas, pero este ataque masivo no causó ninguna baja ni daños estratégicos.
Desde Europa, esta acción de Irán se analiza como un fracaso militar.
*Corresponsal de SRSur News Agency para España y Medio Oriente.