Las acciones y los bonos de Argentina siguen subiendo
Escribe Luis Varela*
Las acciones y los bonos de Argentina siguen subiendo mientras los dólares libres siguen “muertos”.
Con una ebullición de cosas que suceden en todas partes, con por ejemplo el rey Putin cerrando más los grifos de la Opep+ y llevando al petróleo a su mayor precio en 150 días.
Y con la Fed de EE.UU. que inicia este martes una reunión de dos días para ver si finalmente va a tener que subir algo más (en vez de bajar) su tasa base este año.
El mercado argentino volvió a vivir otra rueda de fiesta para las acciones y los bonos, y con los tipos de cambio libres completamente muertos, mientras el súper dólar sigue volando en el mundo.
Es tan grande la euforia que están viviendo los papeles argentinos que los bonos alcanzan su mejor nivel desde septiembre de 2020, con un riesgo país que está en el menor nivel de los últimos tres años. Y con las acciones que cotizan en Buenos Aires, pero sobre todo en Nueva York, que parecen volver a creer, ya que el monto bursátil operado creció y los precios vuelven a testear la buena cotización que lograron a fines de enero de este año, antes de que la CGT trabara la reforma laboral del DNU en la justicia, antes de que la Ley Ómnibus se cayera, y por supuesto antes de que el Senado le bajara el pulgar al DNU, colocándolo en suspenso hasta que Diputados resuelva.
¿Por qué están tan muertas las cotizaciones de los dólares libres? ¿En qué se basa la recuperación de las acciones? Y sobre todo, ¿cuál es el sustento del empinamiento de los bonos?
Con Sergio Massa, la cotización de, por ejemplo, el bono AL30 era tan de default que su tasa a vencimiento llegaba a un ridículo 52% anual en dólares, y en este momento su precio mejoró tanto que su TIR es del 27,6%, tampoco ninguna maravilla, pero no el desquicio que se vivía hasta hace pocos meses.
Al intentar encontrarle explicación a este repunte notable, los operadores consultados por este cronista dieron diferentes explicaciones. “El rechazo del DNU aplicado por el Senado fue nockeado por el segundo superávit financiero que logró Caputo y por una inflación que bajó drásticamente del 25,5% al 13,2%, todavía es una locura, pero comparado con como estábamos esto parece el paraíso”.
Además hubo muchos movimientos realizados por el ministro de Economía, Luis Caputo y el titular del BCRA, Santiago Bausili (foto de portada)0, que no fueron poca cosa. Caputo realizó un canje, o postergación de deuda gigantesco, pateó $43 billones en bonos que vencían a muy corto plazo y ganó tiempo, encima sin tener que pagar demasiado interés. Y Bausili dejó a todo el mundo patas arriba cuando con una inflación todavía colocada arriba del 13% mensual, bajó la tasa de los plazos fijos del 9% al 5% mensual.
Los plazos fijos ya eran negativos y ahora son aniquilantes, por lo que la gente está sacando pesos de los bancos.
Y lo particular del caso es que al menos por ahora el refugio que está encontrando la gente no es comprar dólares, como se hace históricamente. Los que entienden un poco más de finanzas están mudándose de los bancos y comprando bonos o acciones y de manera muy diversificada, siguiendo balances, precios adelantados o atrasados, tasas de interés a vencimiento, es decir datos técnicos que en Argentina histórica nunca se cumplieron, pero ahora apareció un Presidente que dijo “la deuda se va a pagar”, a contramano de las primeras palabras de Alberto Fernández en 2019, cuando al ganar en la PASO anunció que “la deuda se va a revisar”.
Los analistas económicos sumaron otras señales que van apareciendo. Afirman que el Gobierno no es lineal, avanza y retrocede. Vio que marzo se venía con un IPC amenazante y decidió postergar las subas en algunas tarifas. Se reunió con empresarios, les pidió moderación, y como no la encontraron le dieron dólares a manos llenas, y menos impuestos, a importadores para que traigan productos de la canasta básica. Hay conversaciones con la oposición más blanda. Se buscan medidas económicas y políticas más flexibles. Y al mismo tiempo se avanza con un nuevo acuerdo con el FMI, en el que nadie sabe si vendrá un préstamo para salir del cepo en junio, e ir a una competencia de monedas…
Así, Milei está cruzando el primero de sus desiertos. Ya está a apenas un mes del comienzo del cobro de la cosecha gruesa. Eso le empezará a dar más dólares al BCRA y le pondrá a las reservas otra vez en territorio positivo, después de que las políticas de Massa las hundiera hasta un descarrilado nivel de US$ 11.500 millones negativos, en las que la autoridad monetaria, sin lugar a dudas, metió mano en los depósitos que tenían los inversores privados en los bancos.
La situación es ciertamente insólita. A pesar de estar sufriendo una caída vertical en los ingresos, la gente parece darle una mirada de confianza al Gobierno. Y el dato es contundente, el director de la consultora Poliarquía detalló que en su última medición observaron que la imagen positiva del presidente Milei había mejorado del 56% a 58%. Y nada menos que el ex ministro de Economía, Martín Guzmán, le pegó a Cristina y compartió un sorpresivo guiño a Milei…
Por supuesto, no todo el dinero que se va de los bancos está volcando a bonos y acciones, porque los montos que se mueven son desproporcionados.
Muchas familias están decidiendo aprovisionarse, comprar cosas, y caen las ventas en los comercios o supermercados de barrio y suben en los mayoristas.
Pero claro, en realidad todos los mercados están caminando por una cuerda floja, haciendo equilibrio. La actual suba del petróleo, con los canales de Suez y de Panamá operando a media máquina, están encareciendo los fletes, y eso puede sostener entre 1 y 2 puntos la inflación mundial.
- Por eso persiste la suba en las tasas largas de EE.UU.: se pagó 5,1% anual a 1 año de plazo, 4,4% a 5 años, 4,3% a 10 años y 4,5% a 30 años. Y detrás de eso, en medio de toda esta inquietud, en el exterior el dólar siguió siendo súper dólar: subió 0,7% en México, 0,5% en Brasil, 0,3% en Chile, 0,2% contra el euro y 0,1% contra el yen, la libra y el yuan.
A nivel local, sin embargo, cuando falta muy poco para que empiece la liquidación de la cosecha gruesa, no hubo negocios con soja en Rosario. Y, con un dólar exportador de $ 933,85, el BCRA pudo comprar apenas US$ 67 millones en el mercado. Y como la autoridad monetaria le está abriendo la canilla a los importadores para que traigan productos más baratos, al final del día el BCRA perdió reservas por US$ 25 millones, tal como pasó durante la semana pasada.
Sin embargo, misteriosamente, el dólar blue no se movió y siguió clavado en $1.025. Al tiempo que el Senebi subió $3,20 hasta $1.076,68, el MEP bajó $5,43 hasta $1.024,29 y el contado con liquidación subió $8,15 hasta $1.081,61. Por lo que la brecha entre oficial y blue fue del 14% y la del CCL con el mayorista fue del 27%.
Pero con diferencias kilométricas en las tasas a vencimiento, el 80% de los bonos operados se transaron en un récord de 21 papeles, cuando en general ese monto se transa en 7 o 9 títulos. Sin embargo, con poco volumen, pero muy diversificado, los bonos argentinos subieron otro 1,2% y el riesgo país bajó 22 unidades, hasta 1.581 puntos básicos, el menor desde octubre de 2021.
Y en papeles privados, mientras esperan lo que decida la Fed en la reunión de martes y miércoles, ya que ahora se discute si habrá o no habrá bajas de tasas este año, apareció en el mercado otra gran novedad publicitaria, muy similar a lo que hacían los holandeses con los tulipanes en 1637. Para sostener los precios en las nubes, las siete grandes tecnológicas que acumulan el 35% del volumen operado en el Nasdaq (Apple, Microsoft, Alphabet, Amazon, Meta, Nvidia y Tesla) salieron casi en conjunto a decir que están incorporando a sus productos más inteligencia artificial.
Con eso, a pesar de advertencias que avisan que los índices están en récords insostenibles, hubo otro día en alza en la Bolsa de Nueva York, con suba del 0,2% para el Dow, del 0,6% para el S&P y del 0,8% para el Nasdaq. En tanto que la Bolsa de San Pablo subió 0,2% y la de México mejoró 0,3%.
Y lo mejor de todo estuvo en el mercado bursátil local. Con $24.801 millones operados en acciones y $24.218 millones en Cedears, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires saltó 5,2%. Y si eso sorprende, lo que pasó con los ADR argentinos que operan en NY atraganta, ya que hubo una suba en bloque del 1% al 12% para Central Puerto, Edenor, Pampa E, YPF, TGS, IRSA, Macro, Cresud, Galicia, Loma Negra, Francés, Telecom y Supervielle.
Todo esto se dio con un salto del 1,8% para el petróleo. Los metales preciosos y básicos actuaron mixtos. Tanto en Chicago como en Rosario hubo subas para el trigo y el maíz, pero en la plaza norteamericana cedió la soja, y aquí directamente no operó y el girasol sufrió un fuerte desplome.
Y la señal que quizás sea una brújula que adelante el futuro vino desde el misterioso mundo de las criptomonedas: tras cotizar a US$ 75.500 hace diez días, el Bitcoin cedió otro 3,3% y está ahora tratando de defender un piso de US$ 67.000, con el resto de las criptomonedas igualmente heridas, salvo el Avalanche que es la cripto que se acaba de poner de moda.
*Analista económico. Columnista de El Economista
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