El cultivo de trigo presenta condición normal a buena en 8 de cada 10 lotes
A pesar de las heladas, luego de las lluvias de las últimas semanas, 8 de cada 10 lotes de trigo presentan una condición de cultivo entre normal y buena, de acuerdo al relevamiento semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
“Tras una semana prácticamente sin precipitaciones, de las 6.100.000 hectáreas estimadas para el ciclo en curso, el 79,9 % mantienen una condición de cultivo entre normal y buena”, expuso el informe de la Bolsa de Cereales.
Esto refleja una caída intersemanal de la misma de -1,6 puntos porcentuales, debida al impacto que han tenido los recientes eventos de heladas en los cuadros más avanzados. Respecto a la condición hídrica, el 69,9 % del área se encuentra en nivel adecuado a óptimo.
Sin embargo, los pronósticos de las lluvias para la tormenta de Santa Rosa son moderados y de corta extensión, y podrían dejar fuera de cobertura las regiones del norte y oeste del área agrícola.
En la última semana, se relevaron heladas en toda el área agrícola. El efecto de las mismas sobre el norte del país ha provocado daños en tejidos y algunas pérdidas de área, sobre todo en los lotes que transitan desde espigazón en adelante.
A ello se suma el impacto de la sequía y de la aparición de enfermedades y plagas.
En el centro del área agrícola, aún no se ha evaluado el impacto de las heladas, pero se estima que habrá pérdidas de los lotes más afectados.
Sin embargo, en aquellos sectores alcanzados por las lluvias registradas durante las semanas pasadas, se observan mejoras de la condición del cultivo.
La evaluación de la Bolsa indica que “serán necesarios nuevos eventos para cubrir la demanda de agua en aumento y que no se vea afectado el potencial” del cultivo de trigo.
Sobre la franja sur, el cereal presenta una condición de cultivo normal a buena en más del 90% del área.
Si bien se observan focos de enfermedades y plagas, además de algunos signos de daño por heladas, el 91,1% del área mantiene una reserva hídrica adecuada a óptima, con capacidad para esperar nuevos eventos, mientras se mantengan bajas las temperaturas.