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Brasil proyecta cosechar 168 millones de toneladas de soja de acuerdo a una estimación privada mientras Argentina enfrenta impactos climáticos.

Biond Agro publicó un nuevo estudio sobre la cosecha prevista de soja brasileña 2024/25, apuntando a una producción de 168,15 millones de toneladas, superando las estimaciones del último estudio.

Según Felipe Jordy, gerente de inteligencia y estrategia de Biond Agro, “las condiciones climáticas ampliamente favorables en la mayor parte del país respaldan este desempeño, reforzando el liderazgo de Brasil en el mercado mundial de la soja”.

La productividad récord en estados como Mato Grosso y Goiás contribuyó al aumento del volumen nacional.
Brasil proyecta cosechar 168 millones de toneladas de soja. La productividad récord en estados como Mato Grosso y Goiás contribuyó al aumento del volumen nacional.

La productividad promedio se ajustó a 58,9 sacos por hectárea, un aumento significativo que refleja el progreso en el desarrollo de los cultivos.

El Centro-Oeste sigue a la cabeza con 80,79 millones de toneladas, sin embargo, las adversidades climáticas en el Sur requieren atención.

La confirmación del fenómeno de La Niña ya está afectando la productividad en la región, con períodos prolongados de sequía que limitan el potencial de cosecha.

“El seguimiento continuo será fundamental para ajustar las estimaciones y mitigar las pérdidas”, afirmó Jordy.

  • Desafíos climáticos y logísticos

Si bien el sur de Brasil es una de las regiones más prometedoras en esta cosecha, los estados de Paraná, Rio Grande do Sul y Santa Catarina están en alerta por la falta de lluvias, producto de los efectos de La Niña.

Además, la región sur de Mato Grosso do Sul también enfrenta impactos similares. Por otro lado, en el Medio Oeste, la lluvia durante la cosecha puede afectar la calidad de la producción.

Se espera que el fenómeno natural impacte la cosecha, provocando períodos prolongados de sequía o lluvias intensas, dependiendo de la región.

“Las estrategias de gestión serán ahora cruciales para minimizar los efectos adversos del clima”, advirtió Jordy.

Pese al escenario, el Centro-Occidente continúa compensando las pérdidas con condiciones climáticas más estables y el avance de la cosecha.

La productividad récord en estados como Mato Grosso y Goiás contribuyó al aumento del volumen nacional.

  • Desafíos logísticos

Se destacaron los desafíos logísticos en Brasil como uno de los principales obstáculos a superar, con el potencial de retrasar las exportaciones y ejercer presión sobre los precios.

Aún así, la amplia oferta de Brasil ha jugado un papel fundamental en el mercado global, ayudando a compensar parcialmente los impactos de la sequía en Argentina.

  • Reflexiones sobre el mercado internacional

La extensión de la sequía en Argentina generó preocupaciones sobre el suministro global de soja, ejerciendo presión sobre los precios internacionales.

Actualmente, la producción en Argentina está proyectada en 52 millones de toneladas, podría reducirse aún más por la falta de lluvias y beneficiar la cosecha brasileña.

“Brasil está absorbiendo parte de esta demanda global, lo que refuerza su relevancia en el mercado de exportación”, explicó Jordy.

Además, los ajustes realizados por el USDA a los stocks globales y la menor competitividad estadounidense en las exportaciones trajeron un sesgo alcista al mercado.

“La volatilidad debería mantenerse hasta el final de la cosecha, siendo el clima el principal factor que influye en los precios”, concluyó Jordy.

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