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El Niño será más intenso en diciembre y enero.

De modo tal que el productor agropecuario argentino debe tener en cuenta que “El Niño” sigue vigente.

Se espera que se intensifique su actividad a medida que avancemos hacia diciembre y enero.

En febrero podría haber un retroceso pero El Niño seguirá con niveles muy importantes que serán mayores a los esperados hace un mes.

Otra vez sorpresa: “el Niño” sería “al menos” Fuerte y no Moderado. Vuelve a desconcertar el fenómeno del Pacífico mostrando una variabilidad poco común.

Ahora, “hay una probabilidad superior al 55% de que persista al menos un Niño fuerte durante el trimestre enero/marzo de 2024”, advirtió el analista Cristian Russo, de la Guía Estratégica para el Agro que difunde la Bolsa de Comercio de Rosario.

El fenómeno climático pasó de muy fuerte a fuerte, de fuerte a moderado y ahora vuelve a subir. “El Niño muy fuerte, o súper Niño, pasó a ser un Niño fuerte, decíamos a principios de julio, en BCR/GEA. Y a finales de octubre, que “el Niño no será Fuerte sino Moderado” y que el evento se estabilizaría finalmente. Pero no”.

“Las condiciones han vuelto a cambiar para el verano argentino 2024, período en el que se define la campaña gruesa nacional. Hay dos cosas que llaman mucho la atención: la fuerte variabilidad que está presentando el evento y que incluso éste podría seguir fortaleciéndose ya que no se descarta la posibilidad de un Niño muy fuerte”, añadió Russo.

Las anomalías se fortalecieron en el Pacífico oriental; habría al menos un “Niño fuerte” para la cosecha gruesa Argentina.

“Según las actualizaciones más recientes de la NOAA y el NCEP/NWS, hay una probabilidad superior al 55% de que al menos un Niño “fuerte” (≥ 1,5°C en Niño3.4) persista durante enero/marzo de 2024. Y la probabilidad de que este evento se vuelva “históricamente fuerte” (≥ 2,0°C) es del 35%”, dice el consultor Alfredo Elorriaga.

El consultor aclara que “los eventos Niño más fuertes aumentan la probabilidad de anomalías climáticas pero no necesariamente equivalen a impactos más fuertes”.

  • ¿Qué significa esto?

Esto hace referencia a que hay otros factores aparte de la intensidad del Niño que moderan su influencia en Argentina.

“Por eso siempre hablamos, entre otros, de la gran importancia que tiene el Océano Atlántico en el clima en la región pampeana”, dice Elorriaga.

En estas previsiones, los cultivos tardíos tendrían cubiertas sus necesidades hídricas.

“Se prevé que El Niño continúe durante el verano del hemisferio sur y hasta y hasta abril/junio (del 2024) con una probabilidad del 62%”.

  • ¿Qué causó este cambio?

Durante el último mes fue muy marcada la anomalía en el Pacífico central.

Las temperaturas de la superficie del mar (TSM) fueron indicativas de un Niño fuerte. Los valores semanales más recientes (del indicador, en zona Nino3.4) fueron de +1,8°C.

En buena parte, explica Elorriaga, “esto sucede porque hubo un aumento de las temperaturas sub superficiales. Técnicamente, esto está asociado con el inicio de una onda Kelvin oceánica descendente que intensificó las temperaturas bajo la superficie en el Pacífico ecuatorial central”.

  • ¿Qué tiene que tener en cuenta el productor de todo esto?

Que “El Niño” sigue vigente y se espera que se intensifique su actividad a medida que avancemos hacia diciembre y enero. En febrero podría haber un retroceso pero el Niño seguirá con niveles muy importantes que resultan mayores a los esperados hace un mes.

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