Turquía es laica y seguirá siendo laica

Puede calificarse de histórica la derrota de Erdogán porque el presidente turco fracasó en su intento de convertir en país islámico a la laica Turquía.

En el primer intento de imponer el Islam en un país occidental, la oposición social demócrata turca infligió una severa derrota en las elecciones municipales al partido AKP en la formación islamista de Erdogan.

El 31 de marzo marca un punto de inflexión para Turquía y para el futuro político de Erdogán.

La social democracia organizada en la CHP ganó en 35 capitales de provincia. La AKP de Erdogán ganó en 24 distritos y la izquierda pro kurda en 10, mientras los nacionalistas en 8 ciudades. Además el partido islamista aliado del AKP se hizo con dos capitales. 

En el marco económico la República de Turquía pasa un momento grave. La inflación subió en diciembre hasta 64,77% interanual, 2,79 puntos más que la del mes anterior (61,98%), con lo cual cerró 2023 en el nivel más alto de todo el año, informó el Instituto Estatal de Estadística de Turquía (Türkstat)

Este escenario se vió más agravado por las restricciones al comercio con Israel (impuestas hasta que este país declare un alto al fuego en Gaza) y la respuesta israelí de contra sanciones 
Con más del 90% escrutado, la votación mostró una derrota, por primera vez en dos décadas, del partido del mandatario, el islamista AKP, y un avance de la formación socialdemócrata CHP, que logró una ventaja de 10 puntos sobre el actual alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, una ciudad que el partido de Erdogan perdió desde 2019. El alcalde de Ankara, también contrario al partido de Gobierno, declaró asimismo una victoria.

El apoyo al actual Gobierno se midió contra el de la oposición en las elecciones municipales de este domingo 31 de marzo, sobre todo en Estambul y Ankara, dos importantes ciudades que no están gobernadas por el partido del presidente Recep Tayyip Erdogan.

En total se renovaron 15.000 cargos públicos entre alcaldes, miembros de las asambleas municipales y representantes vecinales sin adscripción partidista.

Históricamente, el partido de acción nacionalista en turco Milliyetçi Hareket Partisi (MPH) estaba vinculado con un componente religioso. A finales de los años 1970, su fundador, Alparslan Türkes, afirmaba que el nacionalismo representaba “la política de su partido”, mientras que el islam “constituía su alma”, chocando en gran medida con un país de mayoría musulmana pero cultural e históricamente laico.

Durante muchos años, Erdogan persiguió una agenda centrada en la religión. Pero tras el intento de golpe de Estado de 2016 en el que participaron seguidores del clérigo islamista Fethullah Gülen, se ha volcado hacia los ultranacionalistas. Desde las elecciones presidenciales , gobierna en coalición con el Partido del Movimiento Nacionalista (MHP), de extrema derecha, de Bahceli comprometiéndose éste, a que su partido apoye la candidatura del presidente en su reelección.

Erdogán olvidó, oportunamente, que durante años Bahçeli, en el pasado cercano a los grupos de extrema derecha Hogares Idealistas (Lobos Grises), fue un adversario encarnizado del AKP, al que dirigía fuertes críticas y en ocasiones insultos.

• Ankara y Estambul: dos ciudades objetivo

Estambul, con 16 millones de habitantes y motor económico y cultural del país, tiene como actual alcalde, al socialdemócrata Ekrem Imamoglu, quien se presentó a reelección y competía contra el candidato del AKP, el ex ministro Murat Kurum. Su victoria representa una plataforma que lo puede posicionar como futuro líder nacional.

Ankara, la capital, era el otro objetivo central del actual presidente, ya que, al igual que Estambul, es gobernada por la oposición desde 2019, después de haber estado bajo el gobierno de sus predecesores del AKP e islamistas durante los 25 años anteriores. En la votación anterior, los votantes del principal partido pro kurdo fueron cruciales.

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