Un equipo de investigación del INTA –dependiente de la Secretaría de Agricultura de la Nación– desarrolló una cepa atenuada del virus que afecta principalmente al ganado lechero. Se trata de un hito histórico que busca generar inmunidad y protección contra esta enfermedad endémica.

La Leucosis bovina (LBE) es una enfermedad silenciosa, que afecta fundamentalmente al ganado lechero en la Argentina, países de América Latina y el Caribe, de América del Norte, Europa Oriental y de Asia. Puede provocar una reducción en la capacidad reproductiva del rodeo, así como una pérdida de la capacidad productiva y hasta un 10 % de mortandad de los animales.

“Se trata de un hito histórico para nuestro equipo de trabajo y para el INTA, porque no hay en el mundo un producto como este para esta enfermedad”, expresó Karina Trono, directora del Instituto de Virología del INTA, y explicó que “pudimos modificar genéticamente el virus de la Leucosis bovina que, entre otras cosas, significa que le ‘redujimos el poder de contagio y el poder de provocar tumores’”.

El trabajo de Trono y su equipo se enfocó en obtener un producto que posea la capacidad de interrumpir el ciclo de transmisión, en convivencia con la infección de campo. De acuerdo con los resultados de la investigación a campo –desarrollada en el INTA Rafaela–, la cepa BLV DX 6073 mostró ser más benigna que el virus presente en la naturaleza.

Más del 80 % de los tambos de la Argentina –y de los países productores de leche de América, Europa Oriental y de Asia– están infectados con el virus de la Leucosis bovina. “Por esto era imperioso contar con un producto que, de a poco, facilite el descenso de la prevalencia y permita progresar hacia la erradicación de la enfermedad”, agregó Trono.

Este desarrollo tecnológico le permitirá a la Argentina ofrecer en el mercado un producto con más garantías de inocuidad. “El provirus no fue detectable en ninguna de las muestras de musculo y órganos para consumo provenientes de vacas infectadas con la cepa vacunal, mientras que sí fue detectado en las muestras procedentes de la infección natural”, aseguró Trono y agregó que “se observó una reducción drástica de provirus en leche, en comparación con la cepa natural de campo, así como el primero no fue detectado en el calostro”.

Si bien la cepa BLV DX 6073 aún no forma parte de un producto comercial, su uso potencial es como principio activo en un sistema de profilaxis sanitario contra la Leucosis bovina.