Treinta y tres años del atentado a la embajada de Israel

Treinta y tres años del atentado a la embajada de Israel en Buenos Aires se cumplieron hoy, 17 de marzo de 2025.
A las 14:45 del 17 de marzo de 1992, una poderosa bomba destruyó el edificio de la embajada de Israel en Buenos Aires, truncando la vida de 29 personas.
Hezbollah, que se autodenomina “partido de Dios”, reivindicó el atentado.

En un instante, la embajada y la iglesia católica adyacente a la misma, fueron literalmente borradas del mapa.
La Corte Suprema de Argentina ordenó una investigación pericial del atentado, que fue llevada a cabo por jerarquizados especialistas en desactivación de bombas y explosivos de las Fuerzas de Seguridad.
El resultado fue concluyente: “La explosión se produjo en el exterior del edificio, cuando un coche bomba impactó contra el edificio de la embajada”.
No obstante, en 1996, la Corte Suprema de Argentina emitió un comunicado, en el que afirmaba que era imposible determinar quién era el responsable de este acto terrorista.
En mayo de 1999, tras una investigación formal, la Corte Suprema de Argentina acusó a Hezbollah por el atentado y emitió una orden de arresto contra Imad Mughnieh, comandante de la rama militar-terrorista de Hezbollah.
Una investigación llevada a cabo por Israel, cuyos resultados fueron hechos públicos en el 2003, demostró que los niveles más altos del régimen iraní estaban al tanto de la intención de Hezbollah de llevar a cabo el atentado y de hecho, habían autorizado a esa organización terrorista a concretarlo.
El informe de 2006 sobre las conclusiones del equipo especial que investigó el ataque terrorista que destruyó el edificio de la Comunidad Judía (AMIA) en Buenos Aires (el 18 de julio de 1994) señaló que, según el testimonio de los expertos, “el modus operandi del atentado fue idéntico al método utilizado dos años antes en el ataque contra la embajada de Israel en Buenos Aires.
Fue un atentado que la Corte Suprema de Justicia de la República Argentina determinó que era obra de la Yihad Islámica en su calidad de rama militar de Hezbollah.
Hasta la fecha, nadie ha sido llevado ante la justicia por estos atentados.
Israel sigue convencido de la responsabilidad iraní en el atentado contra la embajada en 1992 y en el atentado perpetrado contra el Centro Comunitario Judío AMIA, en 1994.
Un monumento de mármol, réplica de la columna del edificio original de la embajada, está ubicado hoy en la Embajada de Israel en Buenos Aires.
En memoria de los caídos en ese fatídico día de 1992, a la columna se le adjuntó la inscripción del versículo del profeta Amós: “Levantaré sus ruinas y la reconstruiré como en los días de antaño”.