Perú reabrió esta semana el ingreso de turistas al monumento histórico del Machu Picchu en el Cusco, que estaba cerrado al acceso del público desde el 21 de enero para preservarlo de los hechos de violencia registrados en este país por los hechos políticos que derivaron en la destitución y prisión del ex presidente Pedro Castillo.
Existe el compromiso conjunto de garantizar la seguridad del monumento y de los servicios de transporte, informó el Ministerio de Cultura peruano.
Desde el miércoles 15 de febrero se reabrió el santuario de Machu Picchu, ciudad sagrada del imperio incaico y el ícono turístico del Perú ubicado en la región Cusco, en las mismas condiciones, horarios y circuitos establecidos antes del cierre, confirmó el Ministerio de Cultura peruano mediante un comunicado en el que señaló que los visitantes podrán disfrutar de la experiencia de la visita.
La decisión se adoptó luego de haber asumido el compromiso conjunto con las instituciones que integran la Unidad de Gestión de Machu Picchu (UGM), autoridades municipales de Machu Picchu y Ollantaytambo, directivos de la Cámara de Comercio y dirigentes de organizaciones sociales para garantizar la seguridad del monumento y de los servicios de transporte.
Se ha solicitado a la jefatura del parque arqueológico nacional de Machu Picchu, que adopte las medidas pertinentes para la atención de los visitantes, precisó en un comunicado el Ministerio de Cultura.
La reapertura responde a la necesidad de apostar por el diálogo y la paz, en el contexto del trabajo articulado entre las autoridades y la población, que requieren la reanudación de la actividad cultural y la reactivación económica de la región Cusco, ubicada en el sur peruano.
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- ¿Desde cuándo estaba cerrado Machu Picchu?
El cierre, dispuesto el 21 de enero último, se hizo para preservar una de las maravillas del mundo moderno de los actos violentos registrados en diferentes puntos del Cusco.
Un día antes (19 de enero) se suspendió de forma indefinida el servicio del tren Ollantaytambo-Machu Picchu tras reportarse daños en la vía férrea y la falta de seguridad ante las protestas.
